EMPRESARIA Y MILITAR

Cap.25 (hemorragia interna)

Maicol Pov:

Vimos como Sam salió de la cocina siendo ayudada por Jack y todos nos miramos preocupados, Sebas se acercó y tomo a sol de la silla de bebes en la que la puso Jack

Harry: creo que la cagamos –dijo aun mirando la puerta por la que Sam salió

Maicol: ¿para qué era que queríamos cocinar? –pregunté olvidando el motivo por el cual comenzamos a cocinar

Sebas: tu dijiste que estabas transmitiendo en vivo y pediste nuestra ayuda –dijo y yo me recordé, miré directamente a donde había puesto el celular con la transmisión y vi que seguía en el mismo lugar, grabando

Me acerqué a él y lo tomé, mirando los mensajes que hacían en el en vivo, al parecer todos estaban preocupados porque Sam estaba sangrando, por su salud al mismo tiempo que preguntaban que le paso, los chicos ya habían creado una historia por si algo parecido sucedía porque no se podía sacar a relucir el tema de la misión

Maicol: como todos sabrán, somos amigos del hijo del presidente –comencé a hablar y sebas se acercó, cuando vio los mensajes entendió y me siguió la corriente

Sebas: trataron de herirlo, pero Sam vio a quién le iba a disparar y se interpuso, por lo que ella recibió 2 disparos, saben cómo es esto, no podemos dar muchos detalles, la investigación aún está en proceso, pero se está haciendo todo lo posible por encontrar al culpable –termino de hablar por mi

Jackson Pov:

Jack: Sam, es mejor ir al hospital, las heridas no dejan de sangrar –dije preocupado

Sam: no, estoy bien, en un rato se detendrá –dijo igual de terca

Jack: Sam, por favor, vamos al médico –rogué

Sam: de aquí nadie me moverá –volvió a decir en un bufido

Jack: Sam, si las heridas empeoran por esto, ten en cuenta que no tendremos sexo hasta que cicatricen totalmente –dije serio cruzándome de brazos

Sam: ¿y? ¿Qué estas esperando para llevarme al hospital? ¿Qué no estás viendo que me desangro? –dijo histérica

La tomé en brazos, mientras ella detenía el sangrado y baje las escaleras con cuidado para no caerme, al bajar las escaleras noté que nadie estaba en la sala, pero no me detuve por eso, tomé las llave del coche y la acomode en el asiento de pasajero antes de subirme y comenzar a conducir al hospital, Sam de pronto comenzó a reírse

Jack: cariño ¿Qué sucede? –pregunté preocupado

Sam: un unicornio vuela junto a nuestro auto –dijo mirando por la venta mientras reía eufórica

Jack: cariño, no hay ningún unicornio volando junto a nosotros –dije mientras pisaba el acelerador a fondo y esquivaba autos

Sam: gatito –murmuró tomando unas de mis manos, en cuanto sentí su piel, me estremecí, estaba super fría y húmeda, la miré por el rabillo del ojo y vi que estaba pálida, muy pálida –gatito, tengo sueño –murmuro débil

Jack: no cariño, no te duermas, porque no mejor me hablas Sabrina –dije y ella comenzó a hablar con los ojos cerrados

Sam: Sabrina era una chica hermosa, mi mamá y la tía Sarah dieron a luz el mismo día, nos criamos como gemelas, era mi mejor amiga, la luz de la familia –dijo y embozo una sonrisa aún con los ojos cerrados –cuando cumplió 8 años le diagnosticaron una enfermedad rara, era terminal y aún no encontraban cura, lo que alargaba la posibilidad de vida era la quimioterapia, ella adoraba su cabello y con la quimio lo perdió, eso la puso muy triste, así que tomé la máquina de afeitar de papá y me afeite la cabeza para estar igual que ella y que no se sintiera rara, pero ella solo duro 2 años, estuve con ella cuando murió, el día de nuestros cumpleaños número 10, desde ese día no lo celebro –murmuró, cada vez su voz se escuchaba más débil