KEVLEX
No sé ni que hora era, pero me asusté al ver un cuerpo en mi habitación tan temprano, apenas iba a salir el sol. Lo vi meterse una de mis camisas e inmediatamente cerré los ojos para que creyera que sigo dormido. Axel levanto las cobijas metiendo sus piernas entre las mías para luego pegarse como un niño pequeño a mi costado.
Normalmente no dejaba que alguien continuara aquí hasta la mañana siguiente, era una regla básica.
Pero Axel es diferente a todo esto.
Cerré los ojos unos segundos, estaba tan cómodo y cálido. Me quedé dormido de nuevo hasta que mi cuello estaba húmedo. Al parecer Axel había tomado una ducha y su cabello no lo había secado.
Meti mis dedos en su cabello húmedo bajando aún con los ojos cerrados a buscar su rostro.
-Oye... creo que...
Abrí un poco los ojos y fui callado con pequeños besitos.Si esto iba a ser así podría aceptar hacerlo de nuevo.Una de sus manos fue a mi cuello acariciando hasta el pecho.
Tengo hambre. -susurro con una sonrisa.
-¿Que clase de hambre? -levante una ceja.
-De comida, Kevlex. -rio bajito moviendo sus piernas contra las mias.
-Primero hay que secar tu cabello... -sonreí aún con los ojos cerrados.
-¿Que tal si me traes la comida aquí? La cocina parece estar muy lejos. -hizo un puchero riendo y dejando sus labios en los míos.
-No. - sonreí levantandome de la cama. - Haré algo rápido y si no te levantas no voy a darte nada.
Lo vi estirarse bajo las cobijas y jadear con sus músculos acomodándose. Se removió de nuevo bajo las cobijas.
-¿Ni siquiera por que me follaste en una cama que no usas? -Me quedé quieto mientras el cerraba los ojos. - No huele a ti y tu ropa esta en la otra habitación...
No podía llevarlo a mi cuarto, se supone que el se iría en la noche y entonces esto no volvería a pasar y mi cama oleria a el y seria una tortura completa.
Hubo un incómodo silencio hasta que suspiro.
-Tengo hambre, Kev... -se levanto de la cama despacio caminando con cuidado y de nuevo podía notar que no traía nada debajo. Solo mi camisa que le llegaba a mitad de sus muslos.
Lo seguí a la cocina mientras lo veía apretar la camisa y dejarme ver entre sus piernas las mordidas que ahora eran color vino.
-¿Tienes cereal?-Es lo unico que tengo-Hm.Lo vi caminar de un lado a otro en busca de las cosas y enojarse cuando encontró los platos tan arriba.
-Estupido, Kevlex... -susurro para el estirando su cuerpo pero aún no llegaba. - ¿por qué soy tan enano?
Sonreí caminando a el dejando mi mano en su cintura y alcanzando el plato.
-Quiero dos.Tome otro dejándolo en la encimera y abrasando a Axel para que no se alejara.Tenerlo cerca de nuevo se sentía tan nuevo y extraño pero a la vez tan bien como algo que me hacía falta.
-Tal vez la próxima vez te lo haga aquí en la cocina. -Solo me ignoro, mordi su cuello antes de dejar de abrazarlo.
Escuche el traqueteo de los platos antes de que pusiera uno frente a mi con cereal y una cuchara.-Solo voy a comer y me iré -dijo.
Supongo que era aquí donde todo volvía a la normalidad, volvería a ser frío conmigo. La ropa que traía comenzaba a sentirla ajustada de la parte del cuello.
-Tu... ¿Viniste hasta acá con que pretexto? ¿Tu familia sabe?
ESTÁS LEYENDO
PURPURA [Kevxel]
RomanceReglas: 1. Nada debe confundirse 2. Kevlex va arriba siempre 3. Nadie debe saber esto 4. No hay terceros a menos que sea una relación seria ¿Axel va a seguirlas todas?