PURPURA [Kevxel]

A🖤

AXEL

El no había estado de humor en todo el día y me había decidido a darle su espacio pero al parecer el no quería eso.

Lo que intentará para irme, el solo me sostenía cada vez con más fuerza.

-Voy por... agua. -dije caminando fuera de la sala pero fui jalado del brazo y sentado en su regazo.

El no decía mucho, solo se abrazaba a mi y frotaba su cabeza contra mi en busca de caricias.

-¿Quieres hablar de esto?

-No... solo quiero quedarme en este presente, quedarme con los buenos momentos y estar seguro que tu estás conmigo.

-Siempre.

A pesar de eso, sabía que el no estaba bien, sabia que peleaba con sus propios sentimientos todos los días por que el necesitaba el amor y apoyo de su familia para poder con su duelo.

-Sabes... quiero tener algo nuevo, quiero que tu seas mi nueva familia... -dijo metiendo las manos bajo mi ropa.

-No es lo mismo, Kevlex... no puedo suplir un lugar tan importante como ese.

-Intentemoslo...

No sabia que más decirle, no podía decir que no pero tampoco quería tomar ese lugar. No podía pero... era lo mejor para el tal vez.

-Bien. De acuerdo...

-¿Crees que deba hacerlo formal con tu familia?

-¿Estas seguro que podrás con eso?

-Pude contigo... ¿Qué tan difícil puede ser?

Creo que el estaba tan arrepentido de aquellas palabras cuando se encontró sentado entre mi mamá, mi papá y mi hermana.

-Entonces... eras tu... -dijo mi papá. - había escuchado de que a Axel le gustaban los chicos y estaba bien hasta que supe que eras tu. 

-A su hijo le gus... ¡Ah! -Mi pie golpeó fuerte su rodilla.

-¿¡A mi hijo que?!

La demás cena la pasó en silencio mandando me miradas de "auxilio, sálvame, ayuda" pero si nos íbamos perdería todo lo que ha logrado a este punto.

-Kevlex planea comprar un departamento más grande. mencioné intentando ayudar. -encontro una buena zona con un buen precio.

-¿Eso es cierto? -pregunto mi papá.

-Si... -se aclaró la garganta. - debe ser grande para que Axel este comodo.

-¿A -Axel? -pregunto mi hermana. - ¿¡Planeas llevártelo?!

Fue cuando tuve que sacarnos de ahí poniéndolo tras de mi para defenderlo.

-El no irá a ninguna parte.

-El y yo lo planeamos hace tiempo. -dije. - Y queremos hacerlo en unas semanas.

-¿Pero como se atreve a llevarse a mi hijo de un día para otro?

-No me esta llevando, yo me estoy yendo.

Eso lo había hecho enojar más asustando a mi novio tras mi espalda buscándome de escudo.

Y hasta ahí llego esa cena, Kevlex estaba muy sorprendido con el cambio de trato después de pasar de amigo de la familia a mi novio.

-¿Aún quieres irte conmigo? -pregunto entrando a la cocina mientras yo preparaba su cereal.

-Si, dijiste que intentaríamos ser tu y yo.

-Pero no lo sé...

-Ven aquí.-extendí los brazos dejando que su cuerpo se pegara al mío sintiendo sus brazos apretar mi cintura para pegarme contra él. -Hagámoslo, después vemos lo que piensan los demás.