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Axel

Los días siguientes después de su terapia no decía nada más que simplemente regresábamos a casa y me encantaba verlo bien, verlo sonreírme cuando salía. Hablábamos de cualquier cosa y el recuerdo de aquella situación de la declaración podía ser hablado sin problema.

El asunto del color había disminuido aunque no quería arriesgarme y cuando íbamos a comprar comida para la alacena evitaba ese color como el jugo de uva o jabón de color violeta.

Así que un día, llegando de con el psicologo, lo hice sentarse conmigo en el piso cada uno a un extremo de la mesita de centro para quedar frente a frente.

-Bien... Voy a hacer preguntas si las contestas todas hoy lo hacemos.

-¿Te atreves a insinuar que me acostaria contigo antes del matrimonio y AUN SIN SER NOVIOS? -se puso de pie y por su cara sabía que estaba conteniendo se de reír.- Pues si, fíjate que si, mil vez con tal de estar dentro de ti.

Se acostó sobre la mesa para alcanzar mis labios y después volver a su lugar.

-B-Bueno... primera pregunta. ¿De qué son tus sueños recientemente?

-En realidad fueron pesadillas hace unos meses pero ahora no sueño nada.

-Ya veo... ¿Como se llamaba tu ex?

-Axel... -dijo en reproche.

-Puedo saltar la pregunta pero entonces...

-La verdad no recuerdo fue hace mucho.

-¿Y las chicas con las que te besaste en el bar?

-¿T-Tu me viste?

-¡Claro que lo hice! ¡Dos en la misma noche, Kevlex, sin saber su nombre ni nada!

-T-Tampoco lo recuerdo... solo fue un beso chiquito.

-¡Con dos chicas... -dije pero me estaba desviando del tema ya. - Siguiente... ¿Por qué ya no usas tu auto?

Parpadeo varias veces.

-Es solo que ya no me siento cómodo conduciendo.

-Oh..., ¿Te gustaría tener una mascota? -Vi su sonrisa malvada. -¡No! ¡No, no! Ni se te ocurra hacer una referencia sexosa por que me voy a mi casa.

-Le quitas lo divertido, Ojitos. Pero tendría un gato callejero, ellos han vivido afuera y cuando les muestras un poco de cariño son muy agradecidos.

Suspire viéndolo hablar. Este chico me tiene todo tonto cuando es así de lindo.

-¿Que pasaría si ya no quiero que seamos esto que somos? -dije parpadeando varias veces mirando a sus brillosos ojos.

Mi pregunta lo dejo helado.

-Bueno... -subió las manos en la mesita para frotar una con la otra. -creo que debería haber un motivo, ¿hay un motivo? Si lo hay dime y podríamos...

-Siguiente pregunta.

-No, Axel, dime si...

-¡Siguiente pregunta dije!

-¡No!

-¡Siguiente pregunta!

-¡¡Axel !! -atrapo mis manos mirándome a los ojos asustado.

-¡¿Quieres ser mi novio ?!

-¡No, quiero hablar de ... de ... ¿Que?

Sonreí cuando sus ojos pararon en los míos pero no estaba temblando ni respirando mal.

PURPURA  [Kevxel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora