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Kevlex

Día tras día una erección que tenía que contener por muchos minutos e incluso horas, gracias al menor de nosotros 5. Estaba loco si aseguraba que Axel me calentaba a propósito.

Pero nadie más hacia lo mismo que el hacía llamar "hermandad".

Un ejemplo era justo ahora, estamos a mitad de una entrevista de radio y puedo apostar mi auto nuevo a que el pie que siento subir por mi rodilla es el suyo.

Tenía que concentrarme o el traidor de allá abajo iba a delatarme.
-...vlex!

-¿Ah? ¿Podria repetirme la pregunta?

Escuche risas y la suave y burlona de Axel era la que retumbaba en mi cabeza.

Agradecía que fuera una entrevista de radio o no estaría esa mesa que ahora lo está encubriendo.

Una vez más el pie de Axel subía a mi rodilla y de alguna forma se las arregló para subir más y por instinto atrapé su pie antes de que este acariciara mi entrepierna.

Retiro el pie con una sonrisa fingiendo inocencia la cual parecía encantarle a mi entrepierna.

Cuando terminó la entrevista llegó a su habitación en el hotel, lo único que importaba era llegar al baño y poder liberar mi erección. Era desagradable tener que llegar al final con la mirada inocente de Axel en mis recuerdos.

-¿Kev?

Los golpes en la puerta me hicieron detenerme aunque mi erección parecía no entender la gravedad de la situación.

-¿Estás bien? Vi que corriste y me asusté un poco.

No iba a darlo por seguro pero ¡el sabe lo que hizo! Por eso está aquí, solo quiere comprobar si sirvió de algo este intento.

-Podrias... pastillas para el dolor, si eso.

-¿Que clase de dolor?

Algo me hace pensar que está sonriendo.

-El que sea solo traerlas.

-Llamare al servicio a cuarto.

-¡No!

Entre en pánico con el ruido de la puerta siendo forzada para a la velocidad de la luz sentarme en el piso con las rodillas en el pecho.

-¿Como abriste la puerta?

-Eso no importa ¿Que te duele? -Axel dio un paso quedando muy cerca. -¿Es tu estómago?.

Metió una mano entre mis piernas y mi abdomen acariciando este.

-¿Que demonios hacen? -Helian se detuvo en la puerta del baño.

-Nada, Kev se sentía mal.

Axel se puso de pie para salir del baño junto con Helian y yo tras ellos cubriendo lo que podía con la camisa.

-¿Que sucede? -pregunté.

-Nada, solo venía a preguntar si querían salir, pero si te sientes mal será para la prox...

Mis ojos pasaron de Helian a Axel, quien metía una mano bajo la camisa despacio y mordía su labio inferior.

-¡Estoy bien¡ -regrese mis ojos a Helian. -¡Vámonos!.

Empuje la espalda de Helian ignorando a Axel.

-Espera, espera... ¿Axel quieres ir? -Helian esperaba la respuesta pero este solo me miraba.

-Claro. -rio caminando frente a nosotros a paso rápido deteniéndose de golpe haciéndome chocar con su espalda y para cuidar de no tropezar por el impacto, apreté su cuerpo. -Olvide mi teléfono en mi cuarto.

PURPURA  [Kevxel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora