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Draco miro hacia el frente, su habitación, antes pulcra como el cristal, ahora estaba destrozada. Estaba teniendo problemas con Harry, y cuando eso pasaba recordaba las palabras de su abuela Alya, "Es de momento y lo sabes bien dragón, ese chico esta ahora pero tu no lo querrás después". Y él, ahora ya no sentía lo mismo por Harry, hasta le daba pena que en el pasado no hubiese escuchado el sabio consejo de su abuela. Pero ahora ya no había marcha atrás, ya no.

Miro una vez más la habitación destrozada, suspiro y con un par de hechizos la arreglo; entro al baño, se lavo la cara y peino pulcramente aquel cabello que hasta hace unos momentos parecía un desastre. Se apareció en la habitación que, aunque le doliera, rara vez compartía con Harry desde hace unas semanas. Escucho voces en la cocina, la voz de aquel que ocupada sus pensamientos sonaba feliz y despreocupada, así que decidió que lo dejaría en paz, que fuera feliz, sea con quién sea.

Se apareció una vez más ese día, en la casa de su amiga desde que usaban pañales, y llamo al primer elfo que sabía lo recibiría enseguida y sin temor.

— Joseph.

Un cambio en el ambiente más el ligero "pop" característico de la criatura, le indico al rubio que el elfo doméstico seguía sirviendo, y lo más importante, con vida.

— ¿Qué puede hacer Joseph por el amigo de la Ama Pansy?

— Llámala, dile que he venido a hablar con ella.

Dos "pop's" más tarde, la dueña de la casa apareció al lado del elfo, quien con una reverencia se retiro.

— No es noche de amigos todavía dragón, ¿Qué te trae por aquí? ¿Ya decidiste terminar con Harry?

Era una broma frecuente que Pansy utilizaba para molestar un poco a Draco, a ella Harry le cabía como anillo al dedo, era un buen compañero de bromas; pero la expresión destrozada de segundos que apareció en la cara de su amigo no auguraba nada muy bueno. Pansy se pregunto por no primera vez en lo que ellos llevaban de relación, su broma se haría realidad.

— Necesito una noche de tragos con amigos y obviamente eres mi primera opción.

Pansy se rio de eso, sin olvidar la cara de su amigo y con un movimiento de varita trajo un whisky de fuego para beber hasta la inconciencia con Draco.

— Por los viejos tiempos —habló Pansy, dándole confianza a Draco.

— Por los viejos tiempos.

Ambos chocaron copas y bebieron, bebieron hasta contarse las anécdotas más vergonzosas de su infancia, bebieron hasta llorar por el supuesto amor que le tenían a sus parejas, bebieron por tener que soportar el peso de una familia sin ningún apoyo, bebieron hasta que cayeron dormidos uno sobre el otro en el sillón, bajo la atenta vista de Joseph, que trajo una manta y los tapo, para empezar a juntar todo aquello que habían usado.

Joseph era un elfo viejo, no mucho, pero lo suficiente como para que las arrugas achicaran sus grandes ojos marrones y sus manos temblaran cuando hacía la jardinería manualmente en todo la mansión por una semana. Aún así, él se sentía lo suficientemente joven como para ayudar a la Ama Pansy, aquella bebé de ojitos verde opaco que le cinchaba las orejas cuando su madre no le prestaba atención, y también al amigo de la Ama Pansy, aquel chico rubio que venía a jugar cuando apenas podía balbucear.

Los vio dormir, como cuando eran bebés, y aquella nostalgia que hacía tiempo no sentía lo atravesó. No iba a decirle a Dobby, aquel elfo que había cuidado al niño de los Malfoy y ahora le tenía una total devoción a los niños Potter, que la pareja del mayor estaba con la señorita, llorando porque no se sentía bien con seguir engañando al de ojos verde esmeralda y suspiro. Un suspiro cansado, pero satisfecho. Dejo que durmieran hasta el mediodía del día siguiente, dejando unas pociones contra la resaca que cada tanto se rellenaban para que no faltaran y se fue. 

En la mañana Draco despertó con el cuerpo de Pansy sobre el suyo, babeando una almohada y con una jaqueca que prometía romper su mente más de lo que la había roto su padrino al enseñarle Oclumancia. Se levantó como pudo, tomo la poción y despertó a Pansy, ella repitió una sarta de insultos en griego antiguo tan rápido que Draco no entendió más que "Jodido Dionisio" y algo sobre Morgana. Otra elfelina, cuyo nombre Draco desconocía, les dejo el desayuno y después de comer, cada quién por su lado. Se dieron un abrazo, con la promesa de verse nuevamente y sin malas noticias.

Esta vez Draco si llego a casa. La cama estaba desecha de un lado y el olor a huevos revueltos de la cocina indicaban que Harry estaba allí. Era por el bien de ambos. El bien psicológico de ambos. Draco entro al baño, se quito la ropa y metió en la ducha, dejando que las gotas de lluvia artificiales golpearan contra su espalda, pecho y cabeza. Harry escucho el sonido de la regadera y trago saliva, sabía que era Draco, tanto ayer como hoy había sentido el movimiento de la magia al recibir a su otro dueño y suspiro. Draco salió de la ducha, se secó, cambio de ropa y camino el pasillito que lo llevaba a la cocina. 

Miro la espalda de Harry, había algunas marcas del "mal dormir", pero después todo seguía.

— Harry, ¿puedes dar vuelta? Tenemos que hablar.

Aunque no parecía, Harry era una gelatina viviente, se había quemado un poco con el aceite al escuchar a Draco y estaba, aunque su padre dijera que esas palabras no existiera en el vocablo Potter, con miedo. Posiblemente sabía lo que le esperaba, la ruptura que esperaba desde hacía unas dos semanas, pero no se atrevía a decir. Una vez sentados, desayunados y, se podría decir, más tranquilos, Draco empezó.

— No quiero que me malinterpretes, ni que hagas conjeturas, seré sincero. Yo, no puedo seguir en esta relación, Harry, nunca quise vero pero estábamos destinados a fracasar, ¿por qué sino nuestras peleas? Si, toda parea tiene peleas, pero, ¿con hechizos? Harry, esto no es sano y lo sabemos. no te pido un tiempo, porque eso sería hipócrita y sabes que puedo ser muchas cosas, menos un doble cara contigo; porque antes de ser mi pareja, fuiste mi amigo.

Harry no había escuchado más después del "no puedo seguir con esta relación", le dolía, profundamente, pero, si Draco quería eso, ¿quién era Harry para negarlo?

— Esta bien, lo acepto. Si eso es lo que quieres, ¿me ayudas con esto? Como nuestra ultima despedida. ¿Seguiremos como amigos?

Draco estaba en un pequeño shock, Harry lo había tomado bien, contrario a lo que él pensó. pero Pansy decía, "no todo depende de ti, Dragón", así que solo acepto ayudar a Harry con la limpieza de la casa, compartiendo alguna broma, como si no fueran una pareja que había terminado hace minutos. Draco decidió dejarle la casa  a Harry, más por capricho que por otra cosa. Y, con un último beso, plagado de "perdón, de verdad" y de "no importa, seguiremos", se despidieron.

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1186 palabras para ustedes, soy lágrimas, ah-

En serio me duele xd pero es culpa de la playlist, ¿Quién me manda a dejarla en reproductor automático? Nadie, sí, pero no lo puedo evitar si estoy escribiendo, leyendo, viendo que mi hermanita no vomite la alfombra-, bueno eso no iba...

¿Se dieron cuneta de qué no actualizo el viernes? Actualizo antes xd, espero que no llegué le tiempo de actualizar un año más tarde 😔💧

Ya, el punto, "Knees" hizo que les diera este final, so- los quiere Eli 😔💚✨

Ni me gustabas tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora