Capítulo 3

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Había dormido finalmente en la sala, junto a la solitaria compañía del sonido de las gotas de lluvia golpear contra la ventana del balcón. El sofá de Kim había sido incómodo y sin embargo aún así dormí en él sin siquiera rechistar otra vez. Y es que ante la mera chispa de incertidumbre y cobardía que Taehyung me causaba había pensado demasiado en su actitud, era todo un ciclo el que repetía incontables veces y como tal, siempre volvía a lo mismo, él había madurado y yo no esperé que me afectara de tal manera que mi atención iba especialmente hacia su indiferencia. Sabía que luego de tantos años sin vernos algo cambiaría, pero nunca imaginé sentirme tan decepcionada por el desinterés de su persona en mí, y es que tenía ese sentimiento llano de que al ser yo la primera mujer en su vida que se entregó en cuerpo y alma a él, tenía que tenerme en un pedestal, con un afecto eterno y genuino que me dejaría por sobre las demás chicas con las que tendría o tuvo. Pero la realidad para mí era diferente. Kim en ningún momento tuvo la intención de mencionar el tema de nuestro pasado, no quiso profundizar en su vida y mucho menos en la mía, observaba el humillante desinterés sobre mí por su parte, cosa que me había hecho sentir como una estúpida porque desde un principio yo veía una posibilidad entre nuestro encuentro, la cual se sostenía en una fatua justificación; yo fui la primera en su vida, tal vez no amorosa, pero si en su vida de deseos carnales furtivos.

Conseguí dormir unas pocas horas antes de que decidiera levantarme del sofá e ir a buscar mi ropa ya seca con tal de irme lo antes posible; yo creía que mientras antes me fuera de su casa sería mucho más fácil olvidar el bochorno que me provocaba su actitud sobre mí y sobretodo la vergüenza que me provocaba pensar en que creí que sería alguien importante incluso en la actualidad para él. Entonces decidida por mi vehemencia me vestí con mi ropa, dejando la otra de Taehyung que utilicé dentro de la lavadora. En ese momento no pude evitar curiosear de más y caí en cuenta de que Taehyung era el tipo de persona que solía acumular demasiada ropa sucia y ni se inmuta por ello, quise creer que quizás era un adulto ocupado que no tenía tiempo para ocuparse de las labores cotidianas del hogar, y sin embargo recordé sus palabras la noche anterior con tanta incomodidad "Lavar los platos es muy molesto para mí". Miré allí el cesto blanquecino de ropa acumulada con incertidumbre por varias razones, las cuales sabía, no eran de mi incumbencia de ninguna manera. Mandé a callar mi interés y volví a la sala en donde pude ver ya no era la única despierta un jueves por la mañana. Él estaba sentado en el sofá, donde había dormido, me escrutaba con las piernas separadas una de la otra, sosteniendo aquella mirada intensa llena de seriedad y sensualidad por naturaleza, lo miré unos segundos antes de moverme de allí y caminar hacia su cercanía que me intimidaba por cada paso que daba hacia él.

—Buen día —le dije, observando sus manos sobre sus fuertes rodillas. Él parecía confundido, no supe discernir porqué, pero parecía que verme vestida nuevamente lo había descolocado de cierta forma, tampoco iba a detenerme a preguntar, ya que estaba enterada de que ahora era un hombre de pocas palabras o al menos conmigo no hallaba el interés por intercambiar más palabras abiertamente, ni mucho menos entablar una conversación.

—¿Qué es ese ruido?

su pregunta me provocó tanta confusión que por inercia ante ello entrecerré mi ceño con desorientación. Intenté captar lo que él me preguntaba agudizando mi oído, no obstante no sabía qué responder porque me miraba como si yo fuera la causante del ruido que él oía; entrecerraba sus ojos con tanta firmeza y cautividad que me provocó cierto interés. Lo único que podía escuchar era la lavadora funcionando, e intenté descartar aquello como parte de su interrogación, pero entonces se levantó del sofá con cautela sin parar de observarme.

—Es la lavadora... —mencioné rindiéndome, realmente lo había dicho como algo tan obvio que parecía chiste, pero viendo su rostro no pude creer que en realidad parecía tan desorientado por aquel ruido como si fuera una nave espacial. Me hizo gracia aquello y no pude evitar sonreír mirando su rostro lleno de confusión y sorpresa.

𝑰𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑹𝒂𝒊𝒏 𝑻𝒐𝒈𝒆𝒕𝒉𝒆𝒓 | 𝑲𝒊𝒎 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈 +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora