VIII

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Paris, Francia.
Septiembre 1930

Lucy había abandonado Nueva York con una maleta y un corazón triste, dejando en su tan anhelada ciudad sus amigos, y más importante su gran amor. Lo que más le dolía fue no poder despedirse de él a la hora de zarpar en aquel barco, no pudo verlo durante sus últimos minutos, eso hizo aún más triste la situación.

"Querido Natsu.

Ya llevo dos semanas aquí y aún siento que por las noches llegarás a mi ventana y la tocarás para que salga. Me es imposible olvidarte, todo me recuerda a ti, mucho mas estando en lo que llaman la ciudad del amor. No hay segundo que no piense en tus ojos o en tu sonrisa, en tu despeinado cabello o tus cálidos brazos.

Todo va bien por aquí, la universidad es bastante buena y el lugar donde me estoy quedando muy acogedor. Me he reencontrado con viejos amigos e incluso hecho algunos nuevos, supongo que es una de las pocas cosas buenas que tiene este viaje. Me va bien en las clases, otra cosa buena es que puedo estudiar algo que me gusta que es la filosofía, aunque tú bien sabes que uno de mis sueños es dirigir la empresa de mi padre, pero ambos sabemos que solo se quedará en eso, simple sueños.

Anhelo porque lleguen las fiestas y así poder ir a otra vez a Nueva York, te mandaré una carta con la hora a la que llegue mi barco, podré decirle a mi padre que llegaré más tarde y así poder pasar más tiempo contigo.

Con amor.
Lucy"

Dobló la carta y la metió en un sobre que tenía todos los datos necesarios para que llegara a su novio. Salió de su cuarto para aproximarse hacia el buzón fuera de su casa y dejarla ahí.

-¿Mandando otra carta a tu noviecito?- preguntó una voz detrás de ella -Es la segunda en el día.

-Me gusta mantenerlo informado sobre mi vida, Minerva- respondió ante su comentario.

-¿No te parece raro que no te haya llegado ningún de el hasta ahora?- bromeó con un tono algo sarcástico en su voz. Ellas dos tenían una relación bastante complicada.

-No le hagas caso, Lucy- intervino Yukino en aquella conversación -Esta celosa porque Sting no la ha buscado desde su última cita.

-Calla, Yukino- respondió -Que yo no veo que los hombres te lluevan.

-Okey ya basta, chicas- paró la "pelea" la encargada de la residencia donde se quedaban -Dejen de pelear, y tú Minerva, no digas cosas de mi hermana. Es la más linda del mundo ¿no es así?- dijo acercándose a ella para darle un abrazo.

-Basta, Sorano- dijo entre risas su hermana mientras la apartaba.

-¿Llegó en un mal momento?- interrumpió una voz masculina -Cuando supe que Lucy Heartfilia iba a estar aquí, no dude ni un segundo en venir a recibirla.

-Gray- dijo Lucy con una sonrisa, se acercó a él y le dio un abrazo, intentando no aplastar lo que traía entre sus brazos -Hace años que no te veía ¿cómo está tu papá?

-Viejo y amargado, ya sabes- bromeó encogiéndose entre hombros -¿Y el tuyo?

-Viejo y estricto- respondió. Había conocido a Gray cuando apenas eran unos niños, no recordaba bien donde pero suponía que fue en una de las fiestas de cumpleaños de alguno de los dos, sus papás habían hecho negocios juntos así que se mantenían cerca.

-Aquí tienes- dijo entregándole un gran ramo de flores. Lucy las tomó y hundió su rostro en ellas para olerlas -Tengo que admitir que vine aquí con una doble intención, me gustaría que saliéramos a cenar hoy en la noche.

-Gardenias, recordaste que son mis favoritas- dijo sosteniéndolas -Claro que aceptó, a que hora te parece bien vernos.

-¿Te parece bien que a las siete venga a recogerte?

Over the rainbow (Nalu AU) [Español] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora