Los gemelos Yugi no tienen una vida fácil, entre dramas familiares y escolares parece ser que estos dos castaños son auténticos imanes para los problemas y los desastres. Hasta ahora han podido sobrevivir dieciséis largos años prácticamente por su c...
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Al día siguiente de la excursión al museo, los hermanos Yugi fueron llamados al despacho del director de la academia y sorprendidos por el hecho de que su padre estaba presente y contribuiría en dar ideas para el castigo de sus hijos.
Tardaron al rededor de una hora para ponerse de acuerdo; Los muchachos estarían expulsados durante dos semanas por el altercado publico en el museo, deberían hacer un trabajo sobre el museo y las exposiciones más emblemáticas de este y por ultimo durante su expulsión y todo lo que quedaba de curso estarían vetados de sus actividades en sus clubes y deberían invertir el tiempo de estos en limpiar los baños de la academia.
Amane estaba destrozado y muy molesto con su gemelo, de no ser por su culpa él no tendría otra mancha en su expediente académico, no tendría el triple de trabajo al tener que ponerse al día, hacer el maldito trabajo y limpiar los baños y no estaría expulsado de sus amados clubes de astronomía y ciencias, quería estrangularle y retorcerle el pescuezo hasta que se le fuera la tontería y la impulsividad, Tsukasa por su parte no estaba tan dolido por el hecho de la expulsión o de limpiar los baños después de la escuela o del trabajo extra, lo que de verdad le quebró fue oír que, hasta el año siguiente, no podría volver a pisar su querido club de arte ni el de literatura ¿¡Como se suponía que iba a plasmar sus maravillosas ideas si no podía ir a pintar o dibujar!? ¿¡Con quien hablaría de sus leyendas y mitos si no era con Sakura en su club!? Quería llorar, llorar con fuerza y maldecir a toda la descendencia de su oponente del día de ayer, pero no lo hizo, porqué sabía que estaba haciendo equilibrios en el filo de una navaja y hasta él tenía sus momentos en lo que sabía callarse.
El director les despachó y su padre les acompañó fuera de la habitación, les obligó a quedarse un poco más antes de regresar a clase, porqué la expulsión comenzaría el lunes pues no tenía sentido que se marcharan un viernes temprano, para darles otra reprimenda más, hablando de lo cansado que estaba normalmente trabajando sin parar para que encima sus hijos fueran unos buscadores de problemas sin criterio, le indignó sobre todo la parte en la que el director le comunicó que la pelea había sido con una chica de más o menos su edad.
-"¡Pero fue ella quien comenzó la pelea!- Replicó Tsukasa indignado y con su momento de conocer cuando callarse dejado en el olvido- ¿¡Qué debía hacer yo!? ¿¡Quedarme quieto y recibir puñetazos a lo idiota!?"
-"¡Respeta a tus mayores cuando están hablando Tsukasa!- Gritó Yugi Haru lleno de toda la ira del mundo y conteniéndose de golpear al descarado muchacho en aquel lugar tan público- ¿¡Cómo puede ser que a estas alturas, a tus casi diecisiete años, te sigas comportando así!? ¡Pareces un puto crío! ¡No puedes simplemente pelearte con cada persona que existe en el planeta!"
-"Fue a hablar el hombre más tranquilo y sabio del mundo...-Murmuró por lo bajo, pero no consiguió que el volumen de sus palabras fueran lo suficientemente suaves como para que su progenitor no las oyera."
-"¡Se acabó!- El patriarca se alejó unos pasos de los chicos, con las manos temblorosas, intentando contener su rabia y sus ganas de moler a palos al más rebelde. Respiró hondo, se volvió a acercar y dirigió a los señalándolos con su dedo índice- Vosotros, los dos, tenéis prohibido ir a los recreativos... indefinidamente."
