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HORACIO

Me encuentro en camino hacia el hospital debido a que tuve un percance en un código 2 *tiroteo*, una bala me rozó el brazo y aunque no es nada grave, necesito que curen, ya hacía bastantes días que no tenía que ir al centro clínico. Llegó a recepción y me recibe la doctora Maria, es nueva pero la he visto varias veces en la ambulancia,
-buenos días doc, necesito ayuda con esta herida- digo eso mientras le muestro el daño,
-hola Horacio, siga a la sala 2 y ya mismo lo atiendo- me dice mientras se va hacia la salida. Yo me dirijo hacia la sala 2 mirando hacia el suelo, estaba pensando en que hacía varios días que no me encontraba con Volkov, ¿estará bien?, ¿le habrá pasado algo?, por más que estuviese en proceso de olvidarlo, me gustaría saber si estuviese bien.
Estoy apunto de entrar a la sala, cuando la puerta es abierta desde la parte de adentro y veo cómo sale el Dr.muerte *tiene ese apodo porque tiene una calavera en su rostro* , va subiendo su mirada hasta que se encuentra con la mía, suelta una pequeña sonrisa y dice - Horacio, hace mucho que no te veía, ¿como has estado?-, antes de que yo pueda responder se da cuenta de mi herida,
-joder con razón que estás aquí en el hospital, pasa por favor y te curo- Le hago caso y entro hacia la sala, lo saludo y me siento en la camilla, - venga Horacio cuéntame de ti, hace mucho no te veía- dice el doc mientras prepara todo. Empiezo a contarle de cómo han estado las cosas en comisaría y todo esto, luego le pregunto qué cómo le ha ido a él y me empieza a contar sobre el hospital, mientras él está hablando y curándome la herida, empiezo a recordar las veces que en el pasado le coqueteé, para ser sinceros siempre lo hacía de broma, pero ahora que lo veo, es un hombre muy guapo, y lo más importante es que siempre que me ve, me pregunta como estoy.
-bueno ya hemos terminado, en realidad no tenías nada grave, cuídate la herida y sanara bastante rápido, espero no haberte agrumado mientras te contaba mi vida, pero me siento bien hablando contigo- dice el doctor mientras me sonrojo un poco, hace bastante que no escuchaba que alguien le gustara hablar conmigo, estoy por responder cuando abren la puerta,
-bueno ya te haré la curación Horac..., o al parecer ya te la hicieron- dice la doctora Maria, -si no te preocupes, ya todo quedó en orden- dice el doc mientras maria se despide y se va. - bueno yo también me retiro Horacio, el trabajo nunca acaba- dice el doc mientras me da la mano y se retira de la sala.
Salgo del hospital y me dirijo hacia un bar, hoy me apetece tomar y sin compañía que aveces es mejor, pongo la radio y mientras suenan canciones latinas me voy pensando en el grato momento que pase con el Dr. muerte, que ha decir verdad, aún no conozco su nombre, pero bueno, en otra ocasión podré preguntarle.

VOLKOV

Estoy por salir de turno, cuando escucho que el superintendente me llama,
-Volkov, ven un minuto- me dirijo a su despacho y dice- la noche es joven, ¿le gustaría ir a tomar unos tragos conmigo?- no me esperaba que me comentara algo así, ya llevo días tomando sólo en casa, no me vendría mal una compañía el día de hoy,
-Me parece bien superintendente- mencionó, mientras le ayudó a terminar con el papeleo.
Salimos de comisaría y nos dirigimos al bar en que nos gusta tomar, de camino, ninguno de los dos dice nada, solo dejamos que la radio suene. Estamos llegando al bar, cuando a lo lejos veo el carro de Horacio, veo cómo va descendiendo del vehículo y entra al bar, verlo entrar allí, me hace no querer no incomodarlo,
-deberíamos ir a un nuevo bar que abrieron superintendente, a este venimos casi siempre ya es hora de cambiar- digo sin pensarlo, y antes de que me responda paso de largo, no se porque de la nada tuve esta sensación de evitarlo, sentí un poco de presión en el pecho, como si no quisiera verle, aparte, nadie viene a un bar solo,¿estará con alguien?, TENGO QUE CALMARME, ¿porque de la nada me exalto así?, no debería importarme en lo más mínimo que hace Horacio.
Estoy teniendo una pequeña lucha interna conmigo mismo, mientras me percato que Conway siempre ha estado observándome, -Volkov, ¿está usted bien?, volvamos al otro bar, necesito ir allí porque tengo que saldar cuentas con un mariconetti más tarde- dice mirándome fijamente, no tengo de otra más que devolverme e intentar no encontrármelo adentro.

INEFABLE (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora