19

173 12 0
                                    

HORACIO

Me he ido a vivir a una zona un poco apartada de la ciudad, es una casa y es muy linda, llevamos varios días haciendo la mudanza y ya por fin hemos terminado, trato de no pensar mucho en todo lo que ha pasado, he tenido varías charlas con Gustabo, en las que siempre llegábamos a la misma conclusión, debo superar a Víctor Volkov, debo aprender y darme cuenta de que no todo es como uno quiere, debo pensar primero en mi y ser fuerte.
Estamos a pocos días de entrar de nuevo en servicio, pero mientras tanto hemos estado Gustabo y yo juntos todos estos días, debo decir que me siento bien de tenerlo aquí conmigo, veo que intenta darme fuerzas y eso me reconforta. -¿Estás preparado?- dice Gustabo mientras estamos recostados en el sofá, -pues...lo intentaré- digo un poco cabizbajo pero con todas las ganas del mundo de ir mejorando,- Horacio,¿se te olvida algo no?- dice Gustabo mientras me observa, -¿Qué estoy olvidando?- digo un poco preocupado, a lo que él responde -¿Que hacemos con los problemas?- , volver a escuchar esa frase después de tanto tiempo me da un poco de fuerza, -me los como...- digo un poco suave, -No no no, no te escucho- dice Gustabo con fuerza, - Me los comoo- digo más animado, -No te escucho, ¿QUE HACEMOS CON LOS PROBLEMAS HORACIO?- dice Gustabo casi gritando, yo me levanto del sofá miro fijamente a Gustabo con una sonrisa en la cara y digo -LOS PROBLEMAS ME LOS COMO- lo grito a los tres vientos, siento como me libero de tanta carga, empiezo a respirar agitado y miro a Gustabo, no aguantamos y nos empezamos a reir.

GUSTABO

Hemos pasado las "vacaciones" haciendo la mudanza de Horacio y ni nos dio tiempo de descansar, he ayudado en lo que he podido y hoy es uno de nuestros últimos días, le recuerdo que él siempre se come los problemas y este no será una excepción, estamos riéndonos de todo un poco y de la nada suena mi celular *llamada entrante de Emilio*, -Hostia- digo mientras me acomodo y recibo la llamada, -Pero bueno Emilio, que es de tu vida- digo un poco emocionado de hablar con este guarro de nuevo, -Pinche puto no ves los mensajes o que, siempre intento comunicarme contigo pero nunca puedo- dice cabreado, -coño perdón, estaré más atento, que se dice ¿cuando nos vemos?- le digo mientras le hago señas a Horacio de que estoy hablando con Emilio, -pues pa eso te llamo wey, pa ver si querían ayudarme a hacer un trabajito que tengo que hacer y de paso nos tomamos algo- dice con su acento mexicano todo feliz, -vale nos apuntamos, manda ubi y te llegamos bb- le digo mientras me rio un poco, -cuál bb pinche joto, más bien muévanse que tengo que hacer eso hoy- y sin decir mas cuelga. Le cuento un poco a Horacio y me dice que sí que vayamos, nos alistamos y salimos listos a la ubicación que nos mandó Emilio.
     Es alrededor de la media noche y llegamos a la locación, es cerca a la casa de Emilio, lo vemos a lo lejos en su camioneta, lo saludo a lo lejos y él también lo hace, -pero bueno guarro, cuánto tiempo sin verte- digo mientras le doy la mano, -jotos que se la pasan haciendo que nunca están libres wey, necesito que primero me ayuden con un trabajito y luego si nos tomamos algo- dice mientras también saluda a Horacio. Nos cuenta que necesita darle un susto a un cabron que le está robando suministros del taller (lugar donde Emilio trabaja) así que quiere ir a balearle un poco su auto y guarradas así, -Bueno vamos entonces- dice Horacio decidido yendo de nuevo hacia el coche.
      Conducimos por la ciudad y terminamos llegando a la casa del tipejo, nos enmascaramos y nos dirigimos con cautela al coche, empezamos a golpearlo y a romper las ventanas, mientras dos lo rompían el otro observaba que nadie viniese, Horacio estaba vigilando y Justo cuando nos iba a decir que había alguien en la azotea de la casa, empezamos a ver las balas por todo lado, Emilio y yo nos refugiamos detrás del coche, pudimos correr y llegar a una zona segura, pero para cuando me di cuenta, Horacio no se encontraba con nosotros. -Verga wey, tenemos que irnos, Horacio debe estar bien, sabe cuidar de él mismo- dice Emilio mientras se sube al auto, yo me la pienso un poco pero a decir verdad él es inteligente y hábil, debe estar bien.

INEFABLE (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora