INEFABLE (Volkacio)

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HORACIO

     Terminamos de comer y nos quedamos un rato apreciando la vista, son alrededor de las 10pm, me quedo observando a Claudio, tiene unas facciones en su rostro muy bellas, y más ese tatuaje que lo identifica tanto, aunque noto que está de la nada un poco preocupado y pregunto -¿Está todo bien?- a lo que Claudio me da una pequeña sonrisa y me dice -Es que lo había olvidado- me confundo un poco y le digo -¿Olvidar el que?- el me mira y me toma de las manos, -Es que... en estos días tendré que salir de la ciudad por un caso que tengo que tratar, es una amiga que necesita de mi ayuda y lo había olvidado, estaba tan cómodo y feliz que lo había olvidado- dice Claudio un poco de bajón, yo aprieto un poco más sus manos y le digo -Está Perfecto, siempre hay que estar para los amigos- digo intentando subir su ánimo, -Ya... pero.. no quería alejarme de ti... es.. es decir, hace mucho que no tenia a alguien con quien hablar y estar, y pues no quiero que las cosas cambien entre nosotros- dice un poco preocupado, -No Claudio, entre nosotros nada cambiará, más bien alégrate, que saldrás de esta ciudad loca y podrás descansar un poco- le digo mientras le sonrió un poco -Horacio, tengo una idea- dijo Claudio mucho más animado -¿Que idea?- digo por qué no se a qué se refiere -¿Y si te vas conmigo?, es... es decir, no nos demoraríamos tanto, son solo unas 2 semanas, y luego volveríamos- dice con tanta emoción, -Pues... esto me toma por sorpresa Claudio, me encantaría.. pero no sé si pueda por el trabajo- digo un poco emocionado, nunca nadie me había pedido que lo acompañara a salir de la ciudad, -Pues podrías preguntar, serían sólo dos semanas y estaríamos en un muy buen lugar... di que si- dice Claudio con mucha más emoción, puedo ver en sus ojos que en verdad le gustaría que yo fuese -mmm, está bien, intentaré poder ir contigo, PERO no prometo nada- digo mientras veo cómo la sonrisa en su rostro se agranda muchísimo -Me haría la persona más feliz de todas- dice mientras los dos nos alegramos. Salimos de aquel restaurante y mientras nos subíamos al coche, pude notar de nuevo aquel coche que me parecía conocido, no sé muy bien de quién sea, pero se que lo conozco.
    Nos vamos hacia la casa de Claudio para poder dejarlo allí, y por el transcurso me cuenta el porqué ayudará a su amiga, tiene una enfermedad muy grave que no tiene cura, ella casi no tiene dinero para pagar un buen médico, pero él le ayudará con todo lo necesario para que la enfermedad no avance, también me cuenta que quiere cambiar un poco de aires y por eso decidió ayudarla, Claudio es tan Bueno, nunca había conocido a alguien con un corazón así, me está empezando a gustar más de lo que yo pensaba, estamos por llegar a su casa y me comenta que lo mejor es que pregunte mañana en el trabajo si puedo tomar otras vacaciones o lo que sea, porque si todo sale como se planeo, podríamos irnos en 3 días, yo asiento con la cabeza y me parqueo frente a su casa, -¿No quieres quedarte hoy aquí?- dice Claudio, -No.. no muchas gracias, quiero llegar a ducharme y acostarme a dormir, pero gracias por la oferta, preguntaré mañana y te aviso apenas me digan algo- digo mientras el me da una pequeña sonrisa y se desabrocha el cinturón para acercarse lentamente a mi y darme un cálido beso, pude sentir una tranquilidad inmensa, y cómo de costumbre me dio una pequeña mordida y se fue.

GUSTABO

     Llevo varios días sintiéndome un poco cansado, aveces de la nada pierdo un poco el sentido del tiempo y empiezo a olvidar cosas que hice, no entiendo porque pero bueno intento seguir como si nada. Todos estos días Horacio está hablando con Claudio y me alegra para ser honestos, yo me mantengo al margen y siempre estoy pendiente de qué pasa, aparte el Dr.Muerte parece un buen tipo.
    Ayer Horacio se encontró con Claudio y fueron a comer, yo por otra parte me fui a dormir y descanse un poco, hoy llegue más temprano de lo habitual, tenía que pasarle el informe a Conway de lo qué pasó con la mafia por estos días, entro a su despacho y está como siempre con cara de nabo, -Buenos Dias papu- digo mientras me siento, -Que quieres capullo- responde el superintendente mientras me mira de arriba a abajo, -Aquí está el informe de la vez pasada, para que luego diga que no trabajo- digo mientras me rio un poco -Primera vez que sirves para algo- dice el cabron mientras se me queda mirando -¿Que pasa? ¿Le quede gustando?- digo en broma mientras él dice -No seas gilipollas, es que me enteré de algo- a lo que me intrigó y digo -¿Y ahora qué coño pasó?- el me mira y mira hacia la puerta, -Al parecer Volkov nunca ha estado con Paola- Me quedó súper confundido y le digo -Pero qué coño decis, si yo vi clarito cómo todos gritaron que habían vuelto- digo porque no entiendo nada -La cosa es esta, ellos hace tiempo terminaron, luego Paola empezó a intentar regresar con el, el no quería pero cómo es imbecil terminaron volviendo, que fue lo que escuchamos en la fiesta, pero Paola misma vino hasta aquí y me contó todo lo que estaba pasando, me dijo que días después de la fiesta, él le dijo que no quería un relación y un montón de mierdas más, ella piensa que a él le gusta otra persona, pero que no ha podido descubrir quien es- Dice Conway, a lo que yo respondo -Hostia, ¿ósea que nunca volvió con ella?- y Conway me responde -Pues parece que no, parece que somos unos gilipollas que metimos mierda y al parecer nunca habían regresado, si todo esto no hubiese ocurrido, hasta podría seguir habiendo mambo entre Horacio y Volkov- cuando Conway dijo eso, me quedo clarísimo que el también sabia sobre algunas cosas de Horacio y Volkov, -Pues hasta mejor que esto pasó, Horacio merece a alguien que lo quiera, pero en fin, gracias por el chisme papu- Conway me miro y asintió con la cabeza, yo solo salí y me dirigí hacia la patrulla.