Elizabeth debió besar y abrazar más a Meliodas fue lo que pensó cuando recibió aquel ataque.
Meliodas por su parte sólo reclamaba tiempo, tiempo para amarla más, protegerla y tener la vida tranquila que soñaron sin embargo sabía que regresarían el uno al otro sin importar.
-!¿Qué vas hacer qué?!- Gloxinia exclamó sarandeando al rubio mientras Drole se reía.
- Voy a casarme con ella ¿cuál es el problema?- acomodaba sus ropas y Gloxinia de tomaba el puente de su nariz.
- No puedes casarte con ella el clan de las diosas terminará por exiliarte y su clan va a comerte vivo ¿estas tarado o qué?
- Piensalo muy bien- Mencionó Drole aguantando la risa.
Meliodas se tiro en el pasto Gloxinia tenía razón aunque la amará era un suicidio esposarla ¿qué tendría de malo hacerlo? Ella sacrifico su lealtad a su clan por él y sinceramente él la ama como nunca imagino.
- Ella merece todo, saben estas semanas han sido las mejores de mi vida, si ella traicionó a los suyos porque yo no habría de esposarla.
- Piénsalo bien, otra vez- Gloxinia no podía ocultar su preocupación por su mejor amigo.
- Si te casas cuentas conmigo.
La pequeña hada apareció haciendo molestar a su hermano, Drole sonrió las semanas que ha convivido con Elizabeth le han hecho ver que no todos los demonios son perversos sólo siguen las indicaciones de su rey.
- Para casarse necesita hacerlo ante una Deidad o representante, Ludociel no lo hará y menos Zeldris.
- Puede hacerlo ante el árbol sagrado-Drole lo dijo en voz alta llamando la atención de la pequeña hada.
- Es verdad Meliodas- tomo las manos del mencionado y este le regalo una sonrisa- El árbol sagrado es una Deidad ¿donde está Elizabeth?
- No sé, fue a supervisar unas áreas con Mael están intentando llevarse bien, ella regresó hace rato pero Elizabeth no.
Siguieron conversando algunos niños comenzaron acercarse la curiosidad de ver hadas, gigantes y Diosas era fascinante. Horas después Meliodas sintió una presencia oscura, ahí estaba Elizabeth sonriendole algunos niños retrocedieron otros comenzaron acercarse un demonio de alto rango era algo maravilloso.
Elizabeth ya se relacionaba con adultos con niños no lo había intentado usualmente le temían, una niña comenzó a ponerle flores en el cabello, se sentía tranquila deseaba sentirse así siempre.
—¿tu eres su novia?— la niña curiosa miró Elizabeth que se sonrojo completamente no esperaba esas preguntas.
— Si podría decirse.
— Mi papá dice que van morir pronto— el niño la inquieto— un amor así no funciona.
— Puede funcionar pero están muy pequeños para comprenderlo— Gerheade intervino.
— Cuéntanos su historia.
Elizabeth se quedó en silencio muchas cosas pasaban por su mente, Meliodas le coloco una corona de flores y sonrió enamorado como solo el sabía.
— Un día el Sol resplandeciente y tranquilo conoció a la Luna oscura e inquieta, lo cautivo la belleza haciendo que deseara conocerla a fondo, cuando se encontraban discutían tenían puntos de vista diferentes, uno es luz y otra oscuridad sin embargo no impidió que el Sol se enamorara la hizo su musa, la luna deseaba escapar los sentimientos era un tema desconocido. Ella le advirtió que le haría daño tenía que escapar de él, mientras más lo hacía el Sol buscaba la manera de encontrarla y borrar la barrera que la Luna creaba constantemente.
El destino irracional provocó a la Luna, esta furiosa de dolor y frustración escapó de la oscuridad para proteger al Sol tenía miedo perderlo, él sólo quería calmar su dolor vio el final de su vida pero como ya dije el destino irracional solo les puso una prueba, desde aquel día han estado juntos tienen miedo de perderse, la Luna y el Sol cada que se unen provocan un Eclipse.

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Amor Vedado... 💫
FanficÉl era el Sol... Ella era la Luna. Él era felicidad... Ella era miedo. Él era la paz... Ella era la guerra. Él era su salvación... Ella su perdición. Es lo que cuenta la leyenda de un amor desenfrenado que desató la ira de los Dioses.