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Nunca antes en su vida escolar le había pasado que no sepa las respuestas de un examen, hasta hoy.

Les dieron temas por sorteo, y para su suerte el tema que le había tocado a él, fue el que no pudo estudiar bien a causa del de cabellos platinos.

Estaba furioso con su compañero de cuarto, pero estaba más furioso con si mismo.

Qué me costaba decirle que estaba ocupado, y necesitaba concentrarme. De seguro lo hubiese entendido.

Pero no, tuve que mantener la boca cerrada y complacerlo. ¿Por qué siquiera lo escuchaba? No debería de importarme lo que haga, es su vida.

Tonto Seungmin, tonto, tonto, tonto.

Dejó de autoregañarse y comenzó a hacer lo poco que sabía del examen.

Contestó todas las preguntas, pero le faltaron muchas cosas que realmente eran importantes y que le asegurarían su nota perfecta, la cual ya estaba descartada.

Tendré que hablar con Hyunjin y poner reglas.

Luego de que sus clases concluyeran, fue directo al dormitorio. Tenía que leer los puntos que le faltaron y saber sus probabilidades de fugarse del país y empezar desde cero en uno nuevo, dónde no repruebe exámenes.

Francia no sonaba tan mal para empezar desde cero, tal vez Japón...

Sus pensamientos sobre qué país era mejor para escapar, se detuvieron en cuanto escuchó la voz del culpable de su crisis de estudiante.

Lo mataría, sin piedad, una muerte lenta y dolorosa era lo que merecía.

— Seungmin que buen...—El nombrado le hizo un gesto para que se callara, y guiandose por su cara, era mejor obedecerle.

— Vamos a poner reglas aquí ¿Okay?— El alto asintió, temiendo del más jóven, sus ojos le decían que estaba enojado.

— Primero que nada, si me ves estudiando, leyendo, escribiendo o lo qué sea. Mantendras tu maldita boca cerrada.— Dijo mientras se acercaba al mayor, señalandolo con su dedo de forma acusadora.

En esas semanas que había estado viviendo con Seungmin, jamás creyó que tuviera una pizca de maldad en él, si era un tanto frío la mayoría del tiempo ¿pero ahora? Ahora se estaba cuestionando si este era el mismo Seungmin que había conocido o si tenia un gemelo malvado con el que intercambiaron vidas.

— También, si me ves durmiendo con ropa que no sea de pijama, no me cambies y me pongas uno. No soy un bebé para que estés haciendo eso.— La mirada de Seungmin era realmente aterradora en este momento, parecía que en podría golpearlo en un abrir y cerrar de ojos.

— Pero pareces...— Cerró la boca en cuanto Seungmin levantó su puño.

— Y mantén tu sector un poco más ordenado, siempre tropiezo cuando entro al dormitorio por la ropa que hay en el piso. ¿Entendiste todo?

— Sí, Minnie...— El mayor se dió la vuelta y comenzó a juntar su ropa del piso.

Seungmin se sintió poderoso por primera vez en su vida, esperaba que esto fuera todo.

Paz al fin.

— ¿Por qué estás enojado conmigo...?— Preguntó el de cabellos plateados.

STFU ☾︎ hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora