𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐞𝐝 / Jenlisa

𝑪𝒐́𝒎𝒐𝒅𝒂

- Buenos días bella durmiente.- dijo David entrando al sótano.

-Dejenme dormir en paz.-dijo Lisa irritada y David soltó una carcajada

-Hoy vas a una nueva habitación.- dijo David cortando los nudos que ataban a Lisa

-¿Qué?-preguntó Lisa confundida

-Ya verás.- dijo David soltando los nudos y Lisa cayó al suelo adolorida

-Agh, mierda...- susurró Lisa sintiendo todo su cuerpo adolorido, de tanto tiempo de estar levantada en esa soga sus muñecas y brazos dolían, no podía sentir sus piernas al no usarlas.

David tomó a Lisa de la cintura y la acostó en su hombro como su fuera una pluma.

-¡Suéltame maldito Hulk! ¿Qué mierda comes para estar así?- preguntó Lisa golpeándolo con sus puños

-Cállate, no tengo paciencia...no me provoques niñita- dijo David irritado subiendo las escaleras del sótano

-¿A donde me llevas?¡déjame en paz!-gritó Lisa forcejeando

David subió al segundo piso y este lanzó a Lisa a su nueva habitación.

Lisa cayó al suelo y cuando iba a intentar salir corriendo David le cerró la puerta en la cara dejándola encerrada.

-¡Agh! ¡Maldito cerdo!- gritó Lisa llevando su mano a su nariz, se había golpeado con la puerta.

-Son las 8 de la mañana y ya estás insultando...buenos días Lisa.- dijo Jennie tomando su café mientras miraba a Lisa divertida

-¿Jennie? ¿Qué mierda hago aquí? ¿Ahora que planeas?- preguntó Lisa con el ceño fruncido.

Jennie dejó su café a un lado y esta se acercó a Lisa.

-Ven.- dijo tomándola de la mano, esta la guio hasta la cama y la sentó ahí.

Jennie tomó un botiquín de primeros auxilios y se acercó a Lisa sentándose al lado de ella.

-¿Que vas a hacer?-preguntó Lisa confundida mientras veía como Jennie sacaba algodones del botiquín.

-Voy a curarte tus manos.-dijo Jennie mojando el algodón en alcohol.

Esta tomó la mano de Lisa con mucha delicadeza y comenzó a pasar el algodón por sus heridas.

-Mierda..-gimió Lisa volteando su rostro con el ceño fruncido

Jennie terminó de desinfectar las heridas de Lisa y esta comenzó a vendarlas con mucho cuidado.

-¿Te dan muchos ataques de ansiedad?-preguntó Jennie 

-Me suelen dar cuando algo me hiere mucho o cuando estoy muy nerviosa...mi respiración se agita y mi..

-Tu corazón late con fuerza...comienzas a sudar..tus labios pierden su color..-siguió Jennie y Lisa la miró confundida

-¿Tu..también tienes ataques de ansiedad?-preguntó Lisa asombrada

-Sí..desde hace mucho tiempo...-dijo Jennie terminando de vendar las manos de Lisa

-¿Como los controlas?-preguntó Lisa

-No los controlo..siempre me controlan a mi.-dijo Jennie guardando las cosas en el botiquín.

-Yo..no sabía que te habías intentado suicidar..-dijo Lisa y Jennie la miró fijamente

-No sabías muchas cosas Lisa, estabas metida en el mundo que querían tus amigos que estuvieras.-dijo Jennie levantándose de la cama

-Lo siento.-dijo Lisa antes de que Jennie saliera de la habitación.

-¿Por qué?-preguntó Jennie sin voltearse 

-Por fingir ser alguien que no soy..y dejar que todos te hicieran daño...incluyéndome.-dijo Lisa cabizbaja

-Tranquila..sé que tenías mucha presión social.-dijo Jennie colocando su mano en la llave de la puerta

-Aún así, fui una idiota...cuando te veía quería ir y...hablar contigo...preguntarte como estabas...quería..no lo sé..ser yo misma..hablar con las personas que yo quisiera..hacer todo lo que yo quería..pero tenía miedo..miedo de..que todos me vieran diferente.-dijo Lisa

-Te admiraba mucho Jennie...aún que todos te veían mal tu seguías siendo tu misma..no te daba verguenza...algo que yo nunca pude hacer.-dijo Lisa cabizbaja

-De todos modos recibía insultos todos los días, terminé siendo odiada por todos por no cumplir sus estándares sociales.-escupió Jennie limpiando una lagrima que caía por su mejilla

-Lo siento mucho.-dijo Lisa pasando sus manos por su rostro frustrada

-Solo espero que ya no estés fingiendo nada Lisa- dijo Jennie volteándose para mirarla- Ahora estás conmigo, yo no te juzgaré por nada..solo sé tu misma.-dijo 

Lisa se levantó de la cama y se acercó a Jennie.

-¿Qu-que haces?-preguntó Jennie nerviosa por la cercanía

Lisa rápidamente abrazó a Jennie con fuerza y colocó su cabeza encima de la de ella.

Jennie no entendía nada, sus ojos estaban abiertos del asombro, su cuerpo se tensó al sentir las manos de Lisa en su espalda.

-Siempre quise hacer esto...creo que en ese entonces lo necesitabas..-susurró Lisa 

Jennie tenía su mejilla pegada al pecho de Lisa, dejó caer una lágrima y esta levó sus manos lentamente a la espalda de Lisa aceptando el cálido abrazo.

-Lo necesitaba..y mucho.-susurró Jennie acomodando su rostro en el pecho de Lisa

Las dos mujeres se abrazaban en esa grande habitación que era iluminada por los rayos del sol. Ninguna decía nada, solo se escuchaba el sonido de los arboles moverse por el viento.

Solo necesitaban un momento en su propio espacio.

Nadie les dijo que si querían amor tendrían que cambiar, que tendrían que pasar por el dolor.

Intentaron controlar las cosas pero al final eso las controlaba.

Derrumbándose.

Hay un llanto en nuestro interior que todos intentamos ocultar, nos aferramos tanto a una mentira pero no podemos negar que nos consume vivos.

Nos lastima.

Pero cuando te rindes y te dejas llevar, te sientes en paz.