Why do you love me

Chapter 5. Can't Help Falling In Love

Era lunes por la mañana y Kara seguía sin saber alguna noticia de Lena, después de despertarse el sábado en la madrugada y darse cuenta que estaba sola en su habitación, buscó a la morena pues era extraño que ella se fuese en medio de la noche. Al bajar por las escaleras se había percatado que su auto no estaba y supo en ese momento que la joven había regresado a sus viejos hábitos. El resto del fin de semana le envió vario mensajes, pero ninguno fue respondido y ahora yacía en su escritorio sin poder concentrarse. Quería saber del cambio tan abrupto, pero aquello sin duda Lena no lo dejaría ver con facilidad. Continuo trabajando en todos los contratos que tenía que revisar así como darle el ultimo vistazo a la presentación del nuevo libro de Imra, quien igual que Kara había estado ausente el último mes.

-Señorita Danvers, Imra acaba de llegar.- Anunció su asistente.

-Puedes dejarla pasar Jess, y por favor que nadie nos moleste.- Respondió retirando sus gafas y presionando el puente de su nariz al sentir un incesante dolor.

En cuanto entro Imra, la joven inglesa dispuso sobre su escritorio un vaso de café así como una caja negra que, al abrirlo revelaron una diversidad de pastelillos de diferentes tamaños y formas. Kara apenas sonrió ante su gesto, pues sentía que deseaba tener aquella atención pero de otra persona, sin embargo ni siquiera era capaz de poder saber en dónde se encontraba. Intentó alejar de sus pensamiento el recuerdo de Lena y concentrarse en el trabajo, el cual era lo único que la podía distraer o al menos eso pensaba.

-Espero que ya no decidas ignorarme, querida- Sus palabras aunque habían sonado con burla, había entre líneas una queja poco perceptible.

-Lo siento Irma, he estado inmersa en el trabajo, pero al fin tenemos lista la presentación de tu libro.

-Eso jamás me preocupo Kara, sin embargo tú no luces del todo bien, ¿ocurre algo?

-Oh, no para nada, estoy bien, sólo un poco cansada- Mintió

-Por esta vez lo pasaré, sin embargo no dejaré que te quedes más tiempo encerrada en esta oficina, vayamos a comer. Y querida, sabes que esta vez no aceptaré un no como respuesta.- Sentenció al ponerse de pie y esperar a que Kara la siguiera hasta la salida.

En cuanto salieron, Kara le indico a Jess que saldría y que no estaría disponible, salvo si había algo urgente que resolver. Al bajar por el ascensor Imra comenzó a explicarle el tiempo que había pasado en Londres tras regresar de forma abrupta y se disculpaba por no haber estado en contacto con ella, sin embargo Kara no había sido consciente de su ausencia hasta el día de hoy. En cuanto abordaron el vehículo avanzaron por el tráfico de la tarde hasta llegar a un elegante restaurante italiano. El Valet parking abrió su puerta extendiendo su mano al mismo tiempo, para poderla ayudar a bajar. En cuanto sus pies tocaron el concreto, su celular se hizo escuchar. Lo sacó de su bolsa al seguir a Imra hasta el interior del complejo edificio. Kara, siempre se había caracterizado por revisar siempre la pantalla de su celular para saber quién hablaba, pero esta mañana la joven había ignorado su hábito y respondió sin prestar atención en el nombre, pero al escuchar la voz al otro lado, sintió como su corazón comenzaba a latir más rápido de lo habitual.

Ella no había quería admitir que comenzaba a temer por la intensidad de sus sentimientos hacia Lena, sabía que debía terminar con aquel estúpido trato, pues sabía que a esta altura Lena no dejaría que nadie entrara a su corazón, pero sentía que había perdido la oportunidad de rendirse y pretender que no sentía nada. Y ahí estaba en medio del restaurante esperando a que Lena pidiera que deseaba verla, que le dijera que la extraño durante el fin de semana, sin embargo en el fondo era consciente que jamás ocurriría.

-¿Puedo saber en dónde estuviste todo este fin de semana?- Preguntó sin darle tiempo a Lena a hablar de nuevo.

-Te dije que no iba a cambiar mi estilo de vida.- Respondió sin emoción alguna.