Capitulo 2

3.6K 238 35
                                    

Ethan

Era ella, jodidamente era ella.

Sabía que iba a encontrármela tarde o temprano, pero no esperaba que asistiera al maldito mismo Instituto que yo, mi padre no tuvo la puta decencia de contármelo.

La pubertad hizo su trabajo demasiado bien, cuando me choqué con ella en el pasillo me quedé idiotizado observándola, sus ojos azules eran hipnotizantes, las curvas en su cuerpo y esas piernas de infarto que se cargaba, además de su cabello sedoso color negro, joder, de solo pensar en su cuerpo enloquecía.

Ni en mis más locos sueños imaginé que con la que había chocado sería Alessia, cuando me dijo su nombre no pude evitar sorprenderme, pero lo que si es cierto era que su mirada me transmitía la misma sensación que en el pasado.

Daba golpes en el saco sin parar y el sudor corría por mi frente, me encontraba totalmente empapado pero necesitaba esto, necesitaba distraerme de todo lo que me rodeaba, el haber vuelto hace apenas un día y encontrármela fue un duro golpe.

- ¿Qué es eso que te tiene tan enojado?- preguntó mi padre que estaba recostado en el umbral de nuestro gimnasio, observándome.

- Lo sabías ¿no?- paré de dar golpes para mirarlo- Sabías que estaría allí y no me lo dijiste.

- Que caso tendría, después de todo han pasado seis años, quien te asegura que no se ha olvidado de ti- dijo y estaba seguro de que quería cabrearme.

Vicenzo era un hombre muy cínico e intimidante, su sola presencia hacia mojar a muchos sus pantalones. Era un hombre respetable en nuestro mundo, su prioridad siempre fue la familia y sus amigos.

- No me ha reconocido, pero debiste habérmelo dicho.

- Pensaba que ya no te importaba, después de todo, eso era lo que me habías dicho- respondió y yo apreté los puños.

- Sabes perfectamente que nunca dejará de importarme, fue raro verla tan distinta después de tanto.

- Alessia ya no es una niña, es muy inteligente y hasta puedo decir que peligrosa- dijo mi padre.

- ¿Peligrosa? Vi que tenia carácter cuando le doblo la muñeca a una chica, pero peligrosa, no lo creo, mi Alessiq nunca ha sido así- dije incrédulo.

- La Alessia que conociste en el pasado no existe, cuando veas de lo que es capaz de hacer, sabrás que no miento - dijo y yo solo lo miré tratando de asimilar todo- Se oculta en la máscara de niña buena, pero como sea, trata de no decirle quien eres, sólo mantente al margen. En la cena anunciarán que volvimos.

- No creo que esto le haga mucha gracia- murmuré.

- Giovanni dice que estará feliz de vernos de nuevo, pero los recuerdos volverán y no te aseguro que eso le agrade en lo absoluto- dijo y se fue dejándome pensativo.

Salí del gimnasio para dirigirme a mi habitación para refrescarme, me desvestí y entré a la ducha, el agua fría recorría mi cuerpo y mis músculos tensos comenzaban a relajarse, mientras divagaba entre mis pensamientos.

¿La princesa Alessia peligrosa? No lo creo, ella siempre ha sido dulce, tiene carácter pero no sería capaz de hacerle daño a nadie, siempre se ha preocupado por todos.

Me cuesta creer que quizá ya no es la misma de antes, pensar en que mi princesa pudo haber cambiado por lo que pasó no hace más que enfurecerme. Aún me siento culpable por eso pero jamás me arrepentiría de lo que hice.

Cuando terminé de ducharme enrolle una toalla a mi cintura, fui a mi closet, me coloque un pantalón chándal y me tumbe en mi cama cayendo en un profundo sueño.

Aunque Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora