Aunque Me Olvides

Capitulo 11

Alessia

Desperté algo desorientada mirando todo a mi alrededor, estaba en el apartamento y se me partía la jodida cabeza y mi cuerpo estaba algo adolorido.

¿Qué carajos pasó ayer?

Y de repente, como un mal recordatorio, las imágenes de anoche vinieron a mí, la cena, el anuncio y la llegada de...

Mierda.

Sí, jodida mierda, mi ex había vuelto a aparecer de la nada haciéndose pasar por otra persona, genial. Pero que mierda hacia aquí, es decir, se suponía que se quedaría en Italia y no volvería, además ¿porqué que carajos se acercó a mi?

Dudas que rondaban en mi cabeza y no obtendría respuesta a no ser que hable con él o tal vez con el traidor de mi padre y no estaba segura de si mi madre estaba al tanto ya que estaba fuera del país hace bastante.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño, Dios, estaba horrible tenía el maquillaje corrido y los ojos hinchados.

Abrí el agua caliente de la ducha y me metí bajo de esta, los músculos tensos se relajaron, al terminar luego de un largo rato salí y envolví mi cuerpo en una toalla, salí del baño para dirigirme a mi closet, agradecía tener ropa ahí, no quería andar con un vestido brilloso todo el día. Opté por unos shorts negros y una camiseta de tirantes blanca, terminé de vestirme y encendí mi celular.

Estaba lleno de llamadas perdidas de Francesco, sabía que mi padre no se molestaría en llamarme, después de todo me conocía y sabía que estaría enojada con él por no decirme lo que sucedía. Llamé a Valentino para que viniera a buscarme, no iba a faltar al Instituto, no merecía la pena por él. Llegó después de unos veinte minutos.

- Hola amor ¿Cómo te sientes?- saludó cuando subí a su coche.

- Bien, sólo estoy intrigada ¿sabes por qué volvió? Además me siento terriblemente estúpida por no darme cuenta...Ni siquiera ha cambiado tanto o...bueno sí, pero igual ¿cómo pude no reconocerlo?

- No, mi padre no me había dicho nada al respecto, creo que él tampoco lo sabe en realidad, tendrías que preguntarle a tu padre y de lo otro....creo que nadie quería creer que realmente existía la posibilidad de que fuera él.

- Ni de coña, no voy a hablarle a ese traidor, me conoce y sabe que no le conviene hablarme enojada, pierdo los estribos muy rápido.

- Lo sé cariño, no le demos más importancia de la necesaria- dijo poniendo una mano en mi muslo mientras seguía conduciendo- Vamos a lo importante, mis contactos lograron dar con el que lo dejó en la puerta, primero no quiso hablar, así que tuve que utilizar mis métodos para hacerlo cantar- dijo riendo, Valentino era muy cruel a la hora de "hacer hablar a las personas a su manera".

- La cosa es que dijo que sí era de los rusos, pero no podía dar información exacta ya que sólo lo trajeron para entregarlo y ya.

Suspiré pesadamente y me di cuanta de que habíamos llegado, bajamos y tomó mi mano, cuando miré hacia el frente  entendí la razón, Francesco estaba ahí mirando nuestras manos entrelazadas.

Francesco

Llegué al Instituto con una ojeras negras debajo de mis ojos, no había podido dormir una mierda pensando en Alessia, joder necesitaba encontrar la manera de que me perdonase, que supiera la razón por la que no me encontró el día que despertó en el hospital, y sobre todo, por que me fui sin dar explicaciones.

La estaba esperando en la entrada cuando veo un Ferrari estacionarse, pasaron unos segundos cuando la vi bajar como una reina, sonreí, pero aquella sonrisa se esfumó al ver el conductor bajar y tomar su mano, Valentino.