Aunque Me Olvides

Capítulo 30

Dedicado a: Amanda686214 hui_palacios UmaKraemer pazlan

Ángelo

Cuando era pequeño y me abandonaron, creí que no tendría una familia. Eso fue hasta que hurgue en el bolsillo equivocado, o mejor dicho, en el indicado. Giovanni me dio un hogar y fue lo más cerca que tuve a un padre.

Gracias a él la conocí, la pequeña Alessia, hablaba tanto de ella que me daba curiosidad conocerla. Él decía que ella sería como mi hermana.

Y no se equivocó.

La pequeña Blanca Nieves vino para cambiar mi vida, siempre fue luz y lo sigue siendo.

Incluso desde que era una niña de cinco años que buscaba a los duendes de Blanca Nieves en mi casa, apenas apareció no pude evitar detallarla. Era la niña más hermosa que había visto nunca.

Me deslumbró con sus grandes ojos azules que me miraban curiosos, su piel tan pálida que parecía una hoja de papel, era tan pequeña y frágil, su largo cabello negro le daba un aspecto aún más pálido.

Sonrío ante el recuerdo, pasamos ese verano juntos, ella me enseñaba cosas que había aprendido y yo le enseñaba a ella las que su padre me había enseñado a mí.

Desde ese verano pasamos juntos dos más pero luego dejaron de venir y yo dejé de verla hasta que después de años Giovanni decidió que sería su guardaespaldas.

Desde ese día juré que la protegería con mi vida.

Observo las cámaras de seguridad que dan a la calle y frunzo el ceño.

- ¿Pero qué...?

Hago zoom a una de las grabaciones de cuando Francesco y Alessia estaban saliendo.

- Oh mierda, no, no, no...

Justo en ese momento la alarma del collar de Alessia se activa.

- ¡JODER!

Me levanto de la silla corriendo y voy al despacho de Giovanni. Entro sin tocar y enseguida levanta la vista.

- Tenemos problemas, debemos salir ahora.

Me mira confundido y solo salgo corriendo dando ordenes a todos los hombres.

- ¡ALISTEN LAS JODIDAS ARMAS, ALESSIA ESTÁ EN PELIGRO!

Todos acatan ordenes y Giovanni se queda congelado en el puesto.

- ¿Qué le sucedió a mi hija Ángelo?

- No hay tiempo debemos correr.

Salgo y nos metemos al auto mientras le cuento un resumen de todo, llegamos al lugar está vacío, a lo lejos veo una fogata medio encendida y no dudo en acercarme.

- Mierda, no me jodas.

Me agacho y su pulso es débil casi inexistente.

- ¡El jodido médico que venga!- grita Giovanni enfurecido.

Cae de rodillas y se toma la manos entre la cabeza, respira acelerado mientras el plantel médico se lleva a Francesco.

- Se la llevó, se la llevó y no la protegí- llora rompiéndose en pedazos frente a mí.

- La encontraremos.

Niega con la cabeza.

- No lo entiendes- alza la vista mirandome- Está embarazada, Ángelo.