Me pediste que te hablará sobre ella.
Sobre mi madre.
Y lo hice.
Por qué necesitaba hacerlo, por qué necesitaba dejar a mis demonios salir.
Aunque sea una vez.
Y tú, eres bueno escuchando...
Ella nos amaba, cada día a cada hora, lo veía en sus ojos.
Ella se parecía a mí.
Físicamente.
Solo físicamente.
Siempre nos contaba cuentos antes de dormir.
Nunca se molestaba con nuestra precencia.
Ella tenia 8 hijos.
Un esposo, una casa gigante, dos perros y aún así, siempre estaba tranquila.
Ella era mi mundo.
Y me abrió los ojos al irse.
Por qué todo lo bueno termina, un día cualquiera, sin avisar.
Ella no se quedó para siempre.
Como yo creía que lo iba a hacer.
Se fue.
Con todas sus sonrisas.
Y yo me fui con ella.
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Metáforas
Teen FictionÉl veía la vida como si todo fuera un cuento de hadas. Yo simplemente la veía como parte del camino a la muerte. A pesar de todo el jamás dejaba de sonreír y de disfrazar cada momento con una metáfora. Como si las sonrisas y las metáforas...