Biker Daddy (Biker's Love 1)

7 | Infinito

Gabriel

Nunca en mi vida pensé ser tan feliz, mi pequeña chica carga a nuestra hija, Halle de apenas unos meses.

Si alguien me hubiera dicho que estaría de lo más enamorado de una persona como Holly nunca lo hubiera creído.

Duncan esta igual de embobado con su pequeña hermana al igual que yo.

Dice que no dejara que ningún chico se acerque a su hermana, Halle se ríe cada vez que dice eso como si supiera lo que significa.

Mi pequeña balbucea y luego se ríe con esa pequeña voz de bebé por algo que le dijo Holly.

Holly no cabe de felicidad por tener a Halle en nuestras vidas.

No puedo creer el tiempo que ha pasado desde que conocí a Holly. Camino hacia ella tomándola de la cintura pegándole a mi.

– Hola, dulce niña. – susurre en su oído.

– Hola, papi. – rió

– ¿Qué te parece si esta noche comenzamos a hacer un hermanito para Halle?

Ella se sonroja, mientras se acerca más a mí.

– No lo sé, es muy pronto, quizás en unos meses.

– Lo que tú digas se hace, dulce niña. – le digo mientras le doy un beso en la frente.

***

🧁Demasiado dulce para diabéticos 🧁

La manos me tiemblan de los nervios nunca pensé que a mi edad estaría tan nervioso.

Juego con la pequeña caja de terciopelo negro.

Pensé y planifiqué mucho este momento, quería que Holly se acostumbrara al club y a mis hermanos.

Cosa que ha hecho de maravilla todos mis hermanos la adoran.

Y mi pequeña hija es su consentida favorita.

Hoy Duncan se encargará de cuidar a su hermana, de hecho, me dijo que practicará para cuando Ani este embarazada.

Nunca pensé ver a mi hijo así de feliz.

– ¡Papi! – grita Holly desde el baño.

Rápidamente me levanto entrando al baño totalmente preocupado, pero cuando entro nunca pensé ver a mi pequeña con el atuendo más bonito que he visto.

Toda la sangre de mi cuerpo se va directamente a mi polla.

Tiene un pequeño vestido rosa y su cabello está en unas coletas totalmente adorable en sus brazos hay un pequeño conejito de peluche al cual abraza con fuerza.

– Papi, ¿jugarás conmigo hoy? – dice con sus mejillas sonrojadas

– Y que es lo que quieres jugar dulce niña. – le digo, mientras trato de controlarme, para no lanzármele encima y quitarle ese vestido.

– Quiero que juegues con mi gatito, papi.

Me acerco a ella para levantarla del suelo, haciendo que ella envuelva sus piernas en mi cintura.

La acuesto en la cama y levantó su pequeño vestido, observando su coño desnudo.

– No llevas bragas, como una niña mala.

– Sí, papi – suspira – soy una niña mala.

– ¿Sabes lo que les pasa a las niñas malas?

– Se les castiga. – jadea.

Comienzo a frotar su coño con mis dedos para luego meter un dedo dentro de ella.

– ¡Papi! – jadea, mientras abraza su pequeño peluche.

– ¿Estas lista, dulce niña? – pregunto mientras saco mi polla de mis pantalones.

– Sí, papi siempre estoy lista para ti.

Me ubicó en su pequeña abertura y entró de un solo empujón.

Ella chilló por lo rápido que entre en ella, mientras me abraza con sus piernas, el pequeño peluche está entre nosotros mientras mis embestidas se hacen más fuertes.

La levanto de la cama mientras comienzo a moverme mucho más rápido.

Ella está totalmente abrazada a mi mientras gime en mi oído.

– Papi, más rápido.

Mis movimientos se hacen más toscos y rápidos mientras ella grita su liberación. Estoy a punto de llegar.

Ella muerde la piel de mi cuello con su pequeños dientes mientras vuelve a alcanzar el orgasmo. Me corro junto a ella.

La acuesto sobre la cama mientras respira pesadamente.

– Te amo, bebé. – beso sus labios mientras saco la pequeña caja. El pequeño diamante rosa brilla.

Tomó su mano izquierda bajo su atenta mirada y le pongo el anillo en su dedo anular.

– Te convertirás en mi esposa, dulce niña.

– ¿No me lo tendrías que preguntar, papi? – pregunta, mientras me da una sonrisa un tanto cansada, está completamente sudada.

– No me arriesgare a que me digas que no. – beso sus labios.

– No podría decirte que no, papi.

– Te amo dulce niña.

– Yo también te amo papi hasta el infinito.

– Hasta el infinito.

Fin.

¿Extras? 🤔🤔🤔

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Parte Corregida