11 | I LIKE YOU TO

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Changbin salía del hospital, había terminado la sesión con su psicóloga y se lo veía más relajado que otras veces, eso era un gran progreso.
Luego de una larga charla, llena de preguntas y una que otra lágrima derramada, pudo descubrir que en realidad Hyunjin no lo odiaba y que había una posibilidad de volver a ser amigos. Claro que las cosas jamás volverían a ser igual que cuando eran unos niños, pero al menos ambos sanarían y recuperarían el vínculo que perdieron.

Caminó hasta su bicicleta y se detuvo en seco al ver un paquete de galletas con chispas de chocolate en el pequeño cesto donde solía dejar su mochila, ladeó su cabeza y se quedó estático durante algunos segundos hasta que una mano en su hombro lo hizo sobresaltarse y darse la vuelta de inmediato. Frunció su ceño al ver de quién se trataba y tuvo ganas de golpear al pelinaranja por asustarlo de aquella forma, pero no lo hizo, no podía ni quería hacerle daño.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes...?

- Fui a tu casa a buscarte y tu madre me dijo que hoy tenías cita con la psicóloga. Necesitaba hablar contigo.

El azabache mordió su labio inferior y bajó la mirada, claro que debían hablar sobre lo ocurrido el día anterior. Changbin pensó que Minho estaría enojado y no querría hablarle, tal vez había malinterpretado la situación, ¿Qué tal si creía que había algo entre él y Hyunjin?

Suspiró y alzó nuevamente la mirada encontrándose con la cálida y comprensiva sonrisa del pelinaranja, aquel simple gesto logró tranquilizarlo y alejar los pensamientos intrusivos de su cabeza, no estaba enojado y aquello era un gran alivio. Changbin tomó su bicicleta y comenzó a caminar junto a Minho en dirección a su hogar.

- Entonces, ¿De qué querías hablar conmigo?

- Pues, ayer vi lo que pasó.- Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta e hizo una pequeña mueca al recordar lo sucedido.- Debo reconocer que sentí algo de celos, sé que no debería, pero me fue imposible, más cuando sé que Hyunjin está enamorado de ti y...

- ¿Que Hyunjin qué? - Interrumpió al más alto al oír tal declaración.- No, eso no puede ser cierto.

El más pequeño dejó de caminar, quedándose quieto en el medio de la calle con su mirada perdida, debía ser una broma, una confusión. Hyunjin no era gay.
Minho pasó una de sus manos por su cabello, maldiciendo internamente al darse cuenta que había metido la pata. No debía haber hablado de más, pero realmente creyó que Hyunjin se le había confesado.

- La cagué, ¿Cierto?

- ¿Cómo sabes que Hyunjin supuestamente está enamorado de mi?

- Dios, Binnie, hay tantas cosas que tengo que contarte, pero no lo sé. Tengo miedo de tu reacción.

- Iremos a mi casa y me dirás todo, Minho. No me gustan los secretos y cosas misteriosas, mucho menos sí estoy involucrado.

Siguió caminando y esperó que el pelinaranja fuera tras él, no estaba enojado, estaba sorprendido y bastante confundido. ¿Dónde estaba Chris ahora que lo necesitaba? ¿Por qué no estaba hablándole? Necesitaba ese apoyo moral que sólo él podía brindarle.

Al llegar a su hogar, ambos muchachos saludaron a la señora Seo y subieron a la habitación del azabache para hablar. Minho recorrió el lugar con la mirada, las paredes pintadas de color celeste, una pequeña biblioteca llena de libros y cómics, un escritorio con papeles y apuntes de la escuela, su cama estaba perfectamente ordenada, sus sábanas tenían dibujos de pequeños dinosaurios y había una almohada gigante en forma de corazón.
Minho sintió como su corazón se derretía en ese instante.

Luego de examinar la habitación se tomó la libertad de sentarse en el borde de la cama, Changbin imitó sus acciones segundos más tarde. Hubo un pequeño silencio antes de que Minho pudiese comenzar a hablar.

- Seguramente no me recuerdes, soy aquel jovencito que el padre de Hyunjin hizo expulsar por ser homosexual...- Ese había significado un antes y un después en su vida y en la vida de su madre.- Luego de que eso sucediera mi madre y yo tuvimos varios problemas en casa, aunque no fueron todos a raíz de ese suceso. Verás, mi padre era un alcohólico, violento y maltratador, golpeaba a mi madre y a mi me detestaba por ser la oveja negra de la familia. Imagina lo terrible que fue para él que su único hijo fuera homosexual, fue un golpe a su ego, qué imbécil.- Empuñaba sus manos y una mueca de fastidio adornaba su rostro al recordar a su detestable progenitor y el infierno vivido en los años a su lado.- Fue muy difícil para mi madre y para mí tomar la decisión de escapar, pero pudimos hacerlo y nos alejamos de ese infierno que vivíamos día a día, volvimos por una propuesta de trabajo que le hicieron.

Changbin escuchaba atentamente las palabras de Minho, claro que recordaba a ese muchacho, pero habían pasado once largos años y ahora el pelinaranja había cambiado radicalmente su apariencia. Si antes lo consideraba uno de los chicos más apuestos, ahora definitivamente se ganaba el primer y único lugar.

Sus mejillas fueron cubiertas por un leve color carmín cuando las manos del mayor se entrelazaron con las suyas, conectaron miradas por milésimas de segundos, pero fueron los suficientes para notar el brillo en sus ojos.
No hicieron falta las palabras, sus miradas hablaban por sí solas. Las miradas dicen más que mil palabras.
Pues, aquellas miradas lo estaban diciendo todo.

- Entré al instituto y la única persona que llamó mi atención fuiste tú, no te veías arrogante, molesto y estúpido como todos esos imbéciles que lo único que hacían eran juzgar con sus miradas. Te vi y algo en mi quiso protegerte, eran capaz de transmitirme calma cuando toda mi vida había sido un desastre.

- ¿Qué estás tratando de decirme con esto?

- Que me gusta la forma en la que piensas tanto las cosas antes de hacerlas o decirlas porque no quieres hacerle daño a nadie, me gusta la forma tan peculiar en la que tomas tu bolígrafo en la hora de matemática y como en lugar de hacer esos tediosos ejercicios te pones a dibujar dinosaurios en un costado de la hoja, me gusta la forma tan adorable en la que tus mejillas se sonrojan cuando te digo algo bonito como ahora, me gusta todo lo que muestras y lo que no, que por cierto, deseo conocer todo de ti con el tiempo. También me gustas, te quiero a ti y quiero a Chris, aunque aún no haya tenido oportunidad de cruzar palabras con él, pero lo quiero porque forma parte de ti y ha estado a tu lado siempre. Los quiero a ambos y no me importa lo que diga el resto, cuando sus miradas te pongan incómodo o cuando sus murmuros aturdan tus oídos ahí estaré para abrazarte y hacerte saber que ya no están solos y que aquí hay alguien que siempre estará para protegerlos.

En su corta vida jamás había oído a alguien decir cualidades y cosas bonitas sobre él; Hyunjin en su niñez le había dicho cosas como "Eres el mejor amigo del mundo" "Eres muy inteligente, Binnie", su madre siempre había intentado recalcar que era un excelente hijo, que no había nada malo con él e incluso lo defendía y no dudaba en sacar sus garras si alguien intentaba dañarlo.
Pero era la primera vez que alguien se tomaba el tiempo de observarlo a detalle y adorar hasta aquellas pequenas cosas que Changbin podría llamar imperfecciones.

" Bin, como le digas que no, voy a contactar a gente del más allá para que jale tus pies en las noches. »

- Cierra la boca, bobo.

- ¿Disculpa...?

- Oh, no fue para ti, es que Chris dijo algo tonto y...

« Ven aquí, guapo. »

- ¿Qué?

- ¿Que de qué?

Minho lo miró sin comprender de qué estaba hablando y sus ojos se abrieron en grande cuando Changbin lo tomó de las mejillas. No tardó en darse cuenta que era Chris quién estaba al mando en ese momento, aún así, no dudó en inclinar su rostro hacia adelante y unir sus labios con los del más bajo, quería besarlo.

Sus manos viajaron hasta la pequeña cintura del azabache y sus dedos lo acariciaron con delicadeza por encima de la tela de la camiseta, Changbin gritaba internamente, pero sus labios se movían con lentitud sobre los de Minho en un beso torpe e inexperto.

Entonces eso es lo que sienten las personas enamoradas cuando besan a su persona especial. Su ritmo cardíaco sube, sus mejillas arden, sus manos sudan y las mariposas revolotean violentamente dentro de su vientre. Entonces Changbin estaba enamorado y Minho era su persona especial.

Who Are You ? | MinBin ( Terminada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora