Mi Sol-Lumity

Nunca te dejaré ir

Era ella, el mismo cabello verde, la misma piel pálida, sus mismas orejas puntiagudas, sus mismos ojos dorados, esa misma blusa negra, el mismo sentimiento que nos unió hace tanto se hace más fuerte.

Era ella, simplemente era ella. Tan pronto como cruzó el portal corrí a abrazarla. No pudimos contenernos y nos quebramos en llanto. Estábamos tan felices de volver a vernos, abrazarnos, sentirnos.

-Amity ¡En serio eres tú! ¡Siempre has sido tú-! 

-Si Luz, soy yo. Y tú eres la Luz que ha vuelto a iluminarme. ¡Te amo tanto Luz! ¡Te amo-!

Ahora yo me armaría de valor. Cerré los ojos, me acerqué poco a poco, y de pronto sentí los labios de Amity. Sabía que llegaría el momento en que volveríamos a compartir un beso. Ese momento al fin llego y sé que no será la última vez que nos besaríamos ahora que ella estaba a mi lado.

-Luz, te amo tanto, gracias por aparecer en mi vida. Luz, tú eres la respuesta que no encontraba en mi profundo silencio-.

-Amity, tú eres lo que tanto he querido tener y lo encontré en ti-.

Amity me contó todo lo que ha pasado en estos tres años. Me contó sobre su matrimonio arreglado, del cual huyo, también sobre su huida de casa y la manera en la que ella y Eda pudieron contactarme. La verdad me alegro de que ella haya confrontado a sus padres, pero aun así le hice prometer que arreglara las cosas con sus padres.

-Amity, me alegra que hayas tenido el valor para confrontar y decirle la verdad a tus padres, y entiendo que huir fue una decisión bastante drástica y resulto ser lo mejor que podías hacer. Pero, prométeme algo, algún día tienes que arreglar las cosas con tus padres ¿Me lo prometes-?

-Te lo prometo Luz, ellos son mis padres y a pesar de nuestras diferencias, los quiero. Por suerte tenemos el hechizo del portal y algún día iremos las dos para que arregle mis diferencias con ellos y espero que acepten nuestra relación.

-Me parece perfecto Amity. Bueno, basta de seriedad, Amity quiero que conozcas a alguien-.

-¿Y quién es ese alguien-?

-Quiero que conozcas a mi madre Amity. Le conté todo sobre ti y sobre nosotras, bueno excepto la parte mágica claro-.

-Luz ¿No le has dicho a tu madre que no fuiste al campamento, sino a las Islas Hirvientes-?

-No de hecho no, lo siento Amity. 

-¿Y cómo tomo lo de nosotras-?

-Lo tomó bastante bien. Quiero mucho a mi mamá y me dijo que nunca me juzgaría y siempre me amaría como yo soy-.

-Eso es hermoso Luz, si me gustaría conocer a tu mamá. Pero hay un detalle-.

-¿Si-?

-Creo que podría pasar fácilmente como humana en este mundo, pero ¿Qué hay de mis orejas? Seguro mi tipo de orejas no son muy comúnes en tu mundo ¿Verdad Luz-?

-Pués tienes razón, no es algo común en este mundo, pero no te preocupes por eso. Algo se nos ocurrirá y además, tus orejas me encantan, tú me encantas. Tus bellas orejas te hacen especial y única, así que no te sientas mal por eso, tú eres perfecta-. Mi hermosa Amity se sonrojó y se ve muy tierna cuando lo hace.

-Luz ¡Te amo! ¡No tienes idea de lo mucho que te amo-!

-Yo también te amo Amity. Te amo muchísimo Amity Blight, y te prometo que nunca te dejaré ir-.

-Luz Noceda, yo también te prometo que nunca jamás te dejaré ir. Te amo Luz-.

-Te amo Amity-.

Ahora ya lo saben, así fue como Amity y yo nos volvimos a reencontraros. Amity le agrado bastante a mi mamá y de vez en cuando Amity y yo nos visitamos mutuamente en nuestros mundos. Hace poco le dije la verdad sobre aquel verano a mamá y aunque al principio se puso algo histérica, Amity me ayudo a calmarla y ahora lo ha empezado a aceptar.

Amo a mi hermosa brujita y me reconforta saber que ella me ama. Cada día que pasamos juntas nos enamoramos más y tengo claro de que al encontrar a Amity Blight, he encontrado al amor de mi vida.

Fin.