VI

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        Me quedé dormido deseando que al despertar todo fuera diferente. Mis padres serían padres normales. Yo no tendría esta fobia que me impide vivir como debería. Allen no sería mi hermano. En la mañana, al abrir los ojos, noté que todo seguía siendo igual.

        Estiré todo el cuerpo al igual que un gato y me pregunté.

        «¿Es hoy un buen día para intentar cambiar?»

~*~

        Bajé a la cocina con el estomago gruñendo, mi padre se encontraba bebiendo café y leyendo el periódico, las ojeras en sus ojos eran tan grandes que estaban a punto de unirse a las mejillas, pero lo extraño sería si las ojeras un día desaparecieran, las ojeras son normales en él, si no las tuviera dudaría de su identidad. Mi madre deslizaba los huevos revueltos en platos acomodados delicadamente sobre el desayunador. Froté mis ojos hasta sentir dolor, no podía creer lo que veía, mis padres comportándose como una familia normal. 

        «No tenía idea de que mi madre supiera encender la estufa» 

        —Buenos días— Dijo mi madre al notar mi presencia —Es extraño que nos acompañes en el desayuno.

        «Es aun más extraño que se sienten juntos a desayunar» Pensé sarcásticamente.

        —No sueles despertar temprano, nunca lo haces— Añadió mi padre.

        —Estoy cansado de dormir.

        —Valla, nunca pensé que tú podrías cansarte de dormir— Remarcó el tu lo más que pudo —Vamos, ven a sentarte— Acarició el respaldo de una silla.

        Frente a mi se encontraba un perfecto, igual a los que aparecían en programas de televisión, lo único que no encajaba eran un par de circulares pastillas blancas descansando sobre una servilleta de tela. Miré a mi madre, ella me devolvió una mirada más agresiva. Apreté la mandíbula intentando mantener dentro de mi aquellas palabras que estaban desesperadas por salir. 

        —Buenos días— Allen sonreía bajo el arco de entrada de la cocina, caminó hasta detenerse a mi lado y volvió a sonreír, esta vez la sonrisa era solamente para mi. Se sentó a mi lado y comenzó a comer mientras yo seguía observando las pastillas que mi madre había dejado para mi —¿Qué sucede?— Preguntó en susurro mientras se llevaba otro bocado a la boca.

        Negué con la cabeza.

        Allen estiró el brazo y agilmente tomó las pastillas, colocó el vaso de jugo en mi mano y lo llevo a mi boca.

        —Finjamos que si las tomaste, ¿De acuerdo?— Susurró y deslizó su mano a su bolsillo.

        —Matt— Mi cuerpo se tensó al escuchar la voz de mi madre, por un segundo creí que había notado lo que Allen había hecho —No olvides que tienes cita con el Dr.Myers. Allen te acompañará. 

Nos miramos dudosos, no tenía idea de que él necesitara un psicólogo, aunque creo que de alguna manera todo el mundo necesita uno. Sentí su mano tocar mi brazo de una manera temerosa, como si pudiera romperme o lastimarme. Quizá simplemente intentaba no ser descubierto por mis padres.

        —Matt— Susurró acercándose a mi oído, esperé por más palabras pero nunca llegaron.  Suavemente deslizó su mano hasta llegar a la. Una cantidad enorme de frustración se apoderó de mi mente en ese momento. 

        —Matt— Volvió a decir —Deberíamos irnos, llegaremos tarde.

        —Si.

All about our love... (Yaoi-BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora