Nakamura Hanae es una estudiante que reside en Tokio acompañada de su familia y amigos, los cuales siempre protege y aprecia, un día tan normal como todos se verá envuelta en una confesión, la que empezará con los acontecimientos que cambiarían su v...
Bienvenida -dijo aquel señor alto de la noche anterior, del que aún no sabía el nombre, junto con los que parecían los empleados de dicha cafetería-
Buenos días -respondí con un semblante feliz y sincero-
Todos me recibieron con una gran sonrisa, como si se tratase del mismísimo presidente de Tokio, el jefe me llevó hasta detrás del mostrador donde se servían los cafés; aquí fue donde me explico sobre la sociedad ghoul.
Describió que habían diferentes asociaciones o clanes dentro de esta sociedad, las cuales tenían diferentes labores o diferentes formas de sobrellevar su vida ghoul, y se encontraban en diferentes territorios dentro de Tokio, entre las más conocidas estaban:
Asociación Kazuma: Esta asociación estaba formada por ghouls los cuales vivían armónicamente, solo cazaban cuando tenían la necesidad de comer carne humana, siendo su finalidad no matar a las personas y poder ayudar a ghouls novatos a poder comer de esta sin la necesidad de matar y a saber defenderse.
Asociación Hiroto Kaori: Esta asociación era totalmente diferente a la asociación Kazuma, pues solo querían conseguir el temor de las personas hacia ellos, y cazaban descontrolada mente, querían dominar el régimen de los humanos.
Asociación Wataru: Esta asociación esta formada por ghouls desarrollados en niveles altos de defensa y de matanza, a veces cazaban solo por diversión y se sienten la "raza" de ghoul más fuerte porque su superior es alguien con mucho poder sobre todos los ghouls existentes, su finalidad es terminar con la vida humana.
Al saber que la persona que me ayudo era jefe de la asociación Kazuma, sentí una gran tranquilidad dentro de mí.
Ahora ya tienes conocimiento sobre los diferentes tipos de vida en este pequeño mundo, no todos somos malos, solo somos considerados así por el simple hecho de necesitar comer carne humana. -dijo él con una sonrisa aún dibujada en el rostro-
A decir verdad yo también pensaba de la misma manera, pero ahora es un poco más claro, y a todo esto, aún no me ha dicho su nombre. -dije acomodando mi cabello-
Mi nombre es Akihiro, es un gusto Hanae -hizo una leve reverencia y respondí haciendo una igual, después de todo parecía tener la edad de mi abuelo-
Este es un lugar donde ghouls pueden reunirse sin ser reconocidos como tal, trabajaras aquí y entrenarás después con Nori, te enseñará a defenderte y poder controlar tu ojo y tu hambre, después de todo nos hace falta una mano aquí - acerco una taza de café hasta quedar enfrente mio- tómalo, te vendrá bien.
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En el transcurso del día y un poco de la tarde ayude al señor Akihiro con el café, me presento al poco pero amable personal que había en la cafetería, después me dirigí con Nori a entrenar.
