En un Camino Desconocido

7. Reencuentro Remoto

Podemos hablar mejor ahora.

Mi querida Hanae.

Sentí como mi corazón dejaba de bombear, la sangre no fluía por mis demás órganos, las extremidades se adormecían y era difícil moverme del lugar donde me encontraba, se sintió como si mi alma dejará a mi cuerpo deambular por un momento.

— ¿Es posible que mi hermana no me abrace?
      ¡Vamos! no ha pasado tanto tiempo. 

— Kimi... -mi cuerpo involuntariamente se abalanzo sobre el suyo, como si de un niño viendo una golosina se tratase, sin consentimiento de mi cerebro-

Kimi:  Pequeñita, te tardaste mucho en llamarme, esperaba tu llamada para volver. -acariciaba mis cabellos y jugaba con ellos mientras sobaba mi espalda igual que mi madre-

¿Me extrañaste?

— No, ¿Cómo hacerlo?
 Eres la única persona a quién espero ahora -pensé-

Que un nudo en la garganta se forme es parte de mi rutina diaria ahora mismo, se ha vuelto mi compañero de vida, aunque a veces desee quitarlo, pienso que en momentos como estos es infaltable y determinante.

Kimi: Mamá me lo contó todo, espero que mi fenomenal olor no sea de tu agrado -rio sarcásticamente-

Kimi, siempre fue así, aunque el mundo se estuviera cayendo piedra por piedra, siempre veía el lado positivo, haciendo que los problemas disminuyeran de tamaño y magnitud de impacto.

Kimi: Se que no es fácil estar sin mi, si Dai y Kimura estuvieran...

— No están -dije casi en un hilo de voz, mi personalidad estaba cambiando un poco ¿a qué se debía?-

Kimi: Pero si lo estuvieran, probablemente el peso que llevas ahora sería más liviano sabes.

— Probablemente sería más difícil Kimi.

Kimi: Cabe la probabilidad, pero se que los extrañas Hanae, se que aún los esperas, aunque se encuentren perdidos en alguna parte del hemisferio.

— Dai, Kimura...

Kimi: Y, cuéntame ¿Cómo te va en la escuela?¿cuándo me llevarás a la cafetería donde trabajas? ¿Tienes novio?

—Basta Kimi, actúas igual que mamá -reí levemente, era como la encarnación viva de mamá-

Kimi: Dejaré que me enseñes cuando estés lista pequeña -acaricio nuevamente mi cabeza, esta vez para irse pues tenía asuntos pendientes que hacer-

POV. NARRADOR:

Hanae se hallaba sola nuevamente, al parecer Kimi trajo de nuevo aquellos recuerdos de sus hermanos, aunque Hanae pareciera desinteresada al parecer Kimi había leído su mente y pensamientos, pues tenia la certera razón esta vez.

Cuando pareciese que Kimi trajo alivio a la vida de Hanae con su regresada, fue todo lo contrario para la pelinegra de un solo ojo, pues dentro de ella sabía que aunque su familia, toda ella, supiera que no era la misma, no lo hacia más fácil, su nueva vida recién estaba reconociendo el camino que debía tomar, pues recién empezaba a explorarlo.

Al día siguiente Hanae se dirigiría a la escuela y consiguientemente a la cafetería como de costumbre, pensaba buscar a Haru en el receso de clases, pero se le hizo imposible encontrarlo.

POV HANAE:

EN EL CAFE:

— Tenemos muchos clientes hoy jefe -entre escandalosamente por la puerta, incluso si era la milésima vez que lo hacía, al parecer a todos les parecía gracioso-