¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
፨Wong Yukhei ෴ 黄玉麒
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tiraste de su camisa, señalando al canino que posaba en una de esas revistas exclusivas para ellos.
"¿Por qué compraste una revista de perros?" Preguntó llevandose la mano a la sien masajeandola de a poco.
"Es que miralo" Pusiste la revista en su cara, mostrandole un perro de raza mediana, con patas cortas, orejas más largas y suaves, blanco con manchas negras y cafés "¿Podemos tener uno?"
"¿No ibas a traer la leche para cenar?" Volteaste los ojos, ojeando la revista, sin prestarle una pizca de atención "Y no, no tendremos un beagle en casa" Arrebato la revista de tus manos, poniendola en el mostrador.
"Eres malo" Cruzaste tus brazos sobre tus pechos, frunciendo el entrecejo.
"Tú también lo eres, acabas de dejarme sin cena" Hizo un puchero, repitiendo tus mismas acciones.
Reíste al verlo de esa forma, tan tierno "Eso no importa, yo quiero un perrito" Puso una mano en su pecho, completamente indignado.
"Estoy al borde de la muerte a causa tuya, ¿y solo quiere un perro? Eres increíble"
"Se que soy increíble Lucas, no necesitas decirmelo. Pero ¿tendremos al perro o no?" Lo tomaste de los hombros, poniendo tu rostro lo más serio que podías "Juró que lo cuídare, ni si quiera sentiras que hay un perro en casa. Lucas, por favor.
"No" Se levanto, llevando la revista al bote de basura. Fue al refrigerador, buscando algo de comer, pero claramente no había nada.
Tendrías que dar una larga lista, del porque necesitabas a ese perro. Hoy no serías T/N, hoy serías, la licenciada T/N. "Lucas, necesito ese perro para vivir" Dijiste, golpeando el mostrador con tu puño, luciendo una mirada derrotada. Bueno, lo de licenciada lo dejaríamos para después.
"¿Tanto quieres uno de esos?" Asentiste en respuesta, con el rostro serio "Yo seré tu cachorro. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué lama tu naríz? ¿Qué orine en la cocina? ¿Qué te olisque la entrepierna? Apuesto a que no hay nada que pueda hacer un cachorrito que yo no pueda hacer" Y te tomo en brazos, llevandote a la cama, repartiendo pequeños besitos en el camino.
No era el cachorro que querías. Era aún mejor que eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.