Violentometro [Citrus•Meizu] AU

Nivel 6:Descalificar

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La situación empeoraba cada vez más. Harumin no había asistido al colegio, pues los golpes que había recibido le habían dañado bastante. Mei seguía con la misma actitud tóxica y yo... no podía dejarle.

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Mei me había invitado a un viaje con sus amigos, siendo honesta tenía poco interés en asistir, pero no podía darle como respuesta un no o me iría bastante mal. Antes me había mencionado que era para disculparse por la actitud que tomó en las últimas semanas.

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El viaje de ida al hotel donde nos hospedaríamos tuvo una duración de tres horas. En aquel tiempo Mei simplemente se la pasaba hablando sobre lo cuán perfecta era y sobre todas las fans que tenía. Un dolor en el pecho se hizo presente cuando mencionó que una linda chica rubia igual había sido invitada.

Al estar en la habitación del hotel comenzaba a ordenar las prendas de vestir que usaría, pues Mei dijo que aquel viaje tendría una duración de al menos cuatro días y que tendría que llevar ropa.

Escuché el rechinar de la puerta abrirse, me alteré levemente al creer que podría ser quizá un desconocido, sin embargo quién había entrado era mi pareja, así que guarde la calma.

— Hola, amor~ – Saludó. Yo le devolví aquel gesto con un ademán de mano mientras seguía haciendo mis cosas.

Escuché cómo soltaba un gruñido – ¿Qué estás haciendo, cielo?

— Acomodando mi ropa, Mei – Me tomó por un hombro e hizo que le mirará a los ojos.

— ¿¡Qué cojones te pasa, Okogi?! – Le miré confundida, no sabía en lo absoluto a lo que se refería –Olvídalo, imbécil.

Observe cómo la azabache salía por la puerta azotando la misma a la hora de su salida. Suspiré. ¿Porque tenía que soportarle?

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Todo el grupo invitado por Alfred se encontraba ya en las doradas arenas de aquel sitio, un gran paraguas cubría los rayos del sol que posiblemente podrían dañar las pieles pálidas y blancas de los invitados.

Mientras ellos charlaban yo me encontraba apreciando el gran paisaje que en ese mismo instante estaba presenciando. No hablaba a menos que mi pareja me lo pidiera, aunque hubo cierto tiempo en el que perdí la noción de la charla que mantenían todos.

Una fina y hermosa voz me sacó de todos mis pensamientos. Habían llamado mi nombre, sin embargo no tenía la más mínima idea del sobre que trataría.

— ¿Yuzu no participará? Es decir, ella canta como un ángel – ¿Yo? ¿Cantar como un 'angel'? Imposible, Mei siempre me decía que lo hacía horrible.

— ¿Ella? No, no suele cantar mucho, además arruinaría por completo el show –Agache mi mirada, ¿Era necesario decir aquello?

— ¡Ya sé! ¿Por qué no le preguntamos a ella? Puede que acepte y cante sola –Está vez habló una rubia de ojos zafiros, ex de Mei. El ceño de mi pareja se notaba fruncido, como si estuviera desacuerdo en la idea. — ¿Quieres entrar al concurso? –Preguntó dedicándome una sonrisa hermosa y cautivadora. Le mire para después dirigir mi mirada hacia la azabache, se le notaba furiosa.

—Yo... Yo paso –Agache la mirada después de decir aquello. La rubia soltó un suspiro ligero. No quería tener problemas con Mei acerca de esto, así que era mejor decir que no.

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— ¡Tu no puedes participar, cantas horrible, nadie apoyaria a alguien como tú! –Gritó, yo me encogi de hombros agachando la cabeza, no quería mirarle– Dime Yuzuko, ¿Quien coño aceptaría escuchar tu horrenda voz?

— N-Nadie y es por eso que no participaré – Respondí en voz baja. La azabache me tomó por los hombros e hizo que me mirara.

— Escuchame Okogi, nadie más que yo puede participar, ¿Escuchaste? –Asentí. Mei me soltó y salió de la habitación que compartíamos.

Me tire de rodillas y cubri mi rostro con ambas manos.

—¡Te odio! –
Grite desgarrando mi garganta.

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La azabache suspiro mientras
lágrimas saladas salían por sus orbes violetas. Si, había
escuchado aquello que la rubia grito.

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