Proteger a nuestro sol - itachi x naruto

8

Naruto estaba en su quinto día de misión, y el quinto en intentar perder su virginidad.

Estaba frustrado, por más que intentaba, nada estaba funcionado.

No sabía si era la caballerosidad de su itachi al respetarlo por su edad.

O era que.... No eso no podría ser.

Movió su cabeza de lado a lado, tratando de eliminar esos pensamientos pesimistas que invadían su mente

No.. No.. - susurraba acostado en su cama.

Ese día, el pequeño niño rico había enfermado, según el diagnóstico de los doctores, era por el cansancio, parece que ese chico no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo fuera de su palacio.

Algo que era sumamente patético para naruto, ese chiquillo sólo sabía mandar y no hacer nada por su cuenta.

Suspiro mirando el paisaje que se le mostraba por la ventana de su recamara

"a veces pienso que eres sumamente inútil" -

Gruño al escuchar aquellas hermosas palabras de apoyo de su amigo peludo.

Alzó su rostro quedando cara a cara con aquel zorro.

Lo lamento por ser considerando con mi pareja - se cruzó de brazos mirándolo con enojo.

¿Considerado?, y quien te pidió que lo fueras, los Uchihas son egoístas, y tu como su futuro esposo, debes de aprender serlo -

Aquello confundió al Uzumaki, no entendía a qué quería llegar.

Amárralo a la cama, la quitas la ropa, te lo metes y lo montas.. -

¡¿Quieres que lo viole?! -

No sería una violación, si termina disfrutándolo - movió una de sus cejas de arriba hacia abajo.

Mientras que naruto suspiraba, no podía creer todo lo que le habían dicho.

Iba a responder pero el sonido de la puerta lo sacó de su inconsciente, itachi había entrado a la recamara

"Tal vez deba intentarlo" -

¿Naru que deseas de desayunar? -

Itachi se acercó a su rubio con una pequeña sonrisa, admirando la belleza de su pareja, se le hizo un poco extraño aquella sonrisa zorruna del pequeño.

Pero decido quitarle importancia, aunque nunca se esperó que su pareja lo jalara hacia la cama.

Na.. Naru -

Itachi - susurro subiéndose encima del azabache, dejando caer su trasero sobre la pelvis del varón.

E.. Espera - quiso levantarse pero sintió como sus muñecas eran apresadas, levantó su mirada y vio a otro naruto. - multiclones de sombra

Si, cariño - comenzó a restregarse sobre su pareja.

Se sentía tan bien, podía sentir como su trasero delineaba el enorme miembro de su novio.

Sus manos subieron poco a poco la camiseta negra de su pareja dejando al descubierto ese trabajado abdomen.

Mi itachi -

El Uchiha se mordió los labios, tratando de no gemir, pero aquello era imposible, no sabía en qué momento había cerrado sus ojos.

Pero tal vez fue inconscientemente, pues trataba de mantener la razón y no dejarse llevar.

Los abrió al sentir como unas manos se dirigían a su pantalón.

NO - grito asustando al rubio - DETENTE AHORA MISMO

Naruto tembló ante aquel tono de voz, nunca, en todo el tiempo que habían pasado juntos, itachi le había gritado, su azabache era muy tranquilo y paciente.

Aquel comportamiento, confirmo sus sospechas, bajo su mirada y se levantó del cuerpo del azabache, mientras eliminaba a su clon.

Itachi suspiro aliviado mientras se acomodaba su ropa, pero todo rastro de tranquilidad se fue al carajo al ver el pequeño temblor en el cuerpo de su amado.

Naru.. Yo -

Lo siento -

El corazón del azabache se estrujo al escuchar aquella voz temblorosa.

Lo siento, tú no tienes la culpa,- alzó su rostro dejando ver esas pequeñas lágrimas recorrer sus mejillas - esto sucede en algunas parejas

Naruto - no entendía que es lo que estaba diciendo, pero no le gustaba ver a su pequeño triste.

Tú me amas, pero no me deseas, eso pasa en algunas parejas,... pero estas siempre están destinadas al fracaso - trataba de aguantar sus sollozos, pero aquello dolía demasiado - creo que debemos terminar con esto.

Ante esas palabras itachi se levantó rápidamente - E.. Espera... Estas malinterpretando las cosas.

No te estoy culpando, era obvio que esto pasaría, mi cuerpo es un asco, y no es nada atractivo, también lo es mi personalidad, solo era cuestión de tiempo para que esto pasara - se acercó al azabache, se colocó de puntitas y dejó un pequeño beso en los labios de su ex- gracias por haberme amado aunque sea por un pequeño tiempo

Sonrió y salió corriendo de aquel lugar, itachi se quedó congelado por algunos minutos, no podía asimilar aquella información.

No podía creer que su naruto pensara de esa forma, siempre era tan optimista y lleno de energía, no podía creer que ese sol estuviera lleno de inseguridades.

Mientras que naruto, corría alejándose de aquel sitio, quería llegar a un lugar donde pueda estar solo y donde pueda llorar.

Se adentró a una cueva, mientras que las lágrimas bajaban por su rostro, se sentía tan triste, tan decepcionado.

Se recargo en una de las paredes de aquel lugar, sentándose en el suelo, y juntando sus piernas con su pecho.

"naruto" -

Al alzar su mirada se encontraba en aquel lugar, enfrente de esos barrotes dorados.

"ven" -

Naruto corrió hacia el zorro acurrucándose en ese pelaje tan cálido y que fue su confidente en varias noches de dolor.

Yo.. Yo -

Tranquilo, pensé que ya lo habías superado -

Lo intenté pero, aún sigue ahí,... Odio sentirme tan inseguro, odio que estos pensamientos vuelvan, no quiero recaer -

Kurama se quedó en silencio dejando que aquel rubio dejara salir todo su dolor.

Aquello no era culpa del Uchiha, de eso estaba seguro, era culpa de la aldea y de una persona en especial.

Danzo.

Aquel hombre lo había lastimado de manera psicológica y física, lo cual le había provocado tantas inseguridades a su pequeño amigo.

Aún recuerda el día en que se conocieron y se hicieron amigos, pero no de la manera más linda y hermosa.

Pues en ese momento, naruto se encontraba entre la vida y la muerte, pues aquel hombre había marcado para toda la vida a naruto.

Dejándole una marca que le recordaba todo el odio que la aldea siente por él.

Una marca de un kanji en su piel dónde se podía leer el número nueve.

Una muestra de lo que podía hacerle para tenerlo bajo su dominio, todo esto a la edad de 5 años.

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Próximo capítulo.

Naruto cumple su objetivo