Sueños Del Bosque - E.P [Las Crónicas De Narnia] *En Edición*

Especial Año Nuevo

Este especial se ubica en ese salto temporal de 4 días que hay en el capítulo 3. Sin más que decirles, que disfruten la lectura.

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Dos días habían pasado desde que los hermanos Pevensie y la chica Jones jugaban a las atrapadas. Dos días en los que Peter no ha dejado de molestar a Edmund y Stella luego de aquel accidente. Los dos menores estaban hartos de las bromas molestas del mayor de los Pevensie pero tampoco objetaban nada, ya que ambos tenían sentimientos confusos ante esa situación. La única solución que encontraron para no pensar tanto en ello fue evitarse, pero se hacía realmente complicado teniendo en cuenta que estaban habitando la misma casa.

Para nuestra protagonista cada vez se hacía más complicado no pensar en ello , a veces se encerraba en su habitación y su imaginación fluía, cómo sería tomarlo de la mano , cómo sería que sus labios rozaran entre sí dándole lugar a su primer beso , cómo sería ser mucho más grandes y casarse ... Cómo sería amarlo... Cuando llegaba a este punto , no podía evitar ponerse roja y chillar por esos pensamientos. Pero vamos, es normal ... Bueno... Al menos eso había leído en los muchos libros de romance que había en la biblioteca, ella es una adolescente que probablemente quiera experimentar todo eso dentro de algún tiempo.

-Y si es con Edmund ...- pensó soltando una sonrisa atontada , pero rápidamente negó con la cabeza, no , se habían conocido hace una semana, no puede estar enamorada del castaño.A pesar que los libros lo describieran como un suceso rápido, ella sabía que no era tan así. Aunque no niega que haya una atracción lo suficientemente fuerte para imaginar un futuro junto a Edmund... Lo quería , claro que sí, tanto como podría querer una niña conociendo a un muchacho nuevo que además le parecía atractivo. Admitía que era un amigo genial , era divertido, comprensivo  y risueño. Claro que esta parte solo la demostraba con ella , ya que, cuando estaban con sus hermanos, Edmund, volvía a su actitud infantil , grosera e irritante. Pero nada de eso iba más allá de una bonita amistad y una inocente atracción... Por ahora.

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Para nuestro castaño, las cosas no iban mejor. Sentía que estaba en una lucha contra él mismo para decifrar que es lo que siente por aquella rubia , que en estos momentos no hacía más que volverlo loco. Le gustaría poder decir que no le gustó ver a la chica sonrojada debajo de él, en ese momento su mente había quedado en trance y volaba lejos llevándolo a imaginar cosas no precisamente pertenecientes a la biblia, claro que había desechado esos pensamientos tan rápido como aparecieron.

-Qué diablos estás pensando?- se preguntó a si mismo en ese momento, era vergonzoso pensar en ello ¿Cómo se atrevía a pensar algo así? Su madre lo regañaría , por lo que se obligó a olvidarlo. Y fue ahí donde surgió el problema , simplemente no podía , no podía sacarse de su mente lo bonita que se veía la chica con sus mejillas pintadas de un rosa precioso. Y el que Peter molestara no lo hacía mejor, tenía que admitir que en su vida a deseado golpear a su hermano en reiteradas ocasiones pero jamás se vió en el punto de no poder resistirlo.

Hoy precisamente , a la hora del almuerzo a su hermano mayor se le ocurrió la maravillosa idea de soltar un comentario innecesario con el objetivo de avergonzar a Stella y a él. Había visto como los ojos azules de su hermano brillaban con diversión , como sus hermanas trataban de contener la risa y como la rubia miraba su plato , incómoda ante tal comentario. Y... Oh! Se sentía furioso, sus manos se cerraron en puños con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. La carcajada del mayor hizo que explotara y golpeara su pómulo izquierdo haciendo que toda la habitación quedara en un abrumador silencio.

- ¿Pero que te pasa Edmund? - habló furioso el mayor, pensando en las miles de formas que asesinaría a su menor.

- Me pasa que eres un idiota - escupió Edmund para abandonar el comedor , dejando su plato medio vacío y a cuatro personas viéndose una a la otra sin poder pronunciar una palabra.