springflower ━━Jack Frost

.nineteen

¡Hey Frost!

¿Me extrañaste?

Atte: tu florecilla.

Narrador

Había vuelto, su flor había vuelto. Inmediatamente tiró aquel papel hacia su casillero de nuevo y lo cerró de un tirón.

Empezó a correr por toda la escuela, aunque no conociera quién era, aún así sentía que debía hacerlo como si al verla supiera que era ella.

Chocando algunas veces contra otros alumnos que se dirigían hacia el gimnasio para el baile escolar, entre ellos su mejor amigo que al notar que, fue el peliblanco quien chocó con él, se quedó parado mirando como se iba confundido, mientras que su acompañante pelirroja solo se encogía de hombros.

No le importaba que su traje se arruinara o su cabello terminara despeinado pero, necesitaba hallarla, su corazón latía rápidamente y tenía el sudor a flor de piel.

Hasta que llegó al patio, y bajo aquel árbol estaba ella. Con un hermoso vestido verde a juego con sus ojos como una vez le había dicho, con aquella carta en las manos que estaba extendida y si alguien se fijaba bien podía leer lo que decía.

Hola querida florecilla.

Sé que en estos momentos no estás, cosa que me destroza aunque no lo creas, así que decidí escribirte esto para tu llegada.

Estos días en los que estuviste ausente y no pude recibir tus preciadas cartas me dí cuenta de algo, que con ellas poco a poco me fuiste enamorando sin darme cuenta.

No podía retener esto dentro justo como tú hiciste conmigo, así que necesitaba decírtelo de esta forma.

Te amo mi flor de primavera.

Atte: tu hielitos
que te necesita.
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Y Jack aún así no podía creer lo que había frente a sus ojos.

— ¿Me concederías un baile, apuesto príncipe? —La mirada que tenía Allerie era como las que Jack siempre ponía, y eso le encantó.

Se acercó rápidamente a ella y la tomó de las manos.

— Así que, todo este tiempo fuiste tú.

— Bueno, digamos que empezar a hablarte en la realidad no entraba dentro de mis planes, culpo a Hiccup. Aunque no me quejo de ello. —Le dedicó una sonrisa ladina, y aunque por fuera estuviera así por dentro suyo se moría de los nervios, pero era un momento lindo que no iba a dejar que eso lo arruinara.

— Vaya, eso me alegra. —De momento el chico soltó un suspiro como quitándose una carga de arriba.— En el fondo no sabía por cual decidir. —

— No me digas, ¿scaso Frost se enamoró de mi?

— Cosas de la vida. —Se encogió de hombros, ahora teniendo él su sonrisa.

En realidad eso la sorprendió, no creyó que lograría tal cosa, y le hacía muy feliz.

— Entonces. . . —Allie quiso dar el paso, queriendo poder oír aquello de el chico.— Nosotros, ¿qué somos? —En su mirada se notaba algo de miedo que hizo llenar de ternura el corazón de Jack, el cuál solo pudo hacer una cosa.

— Ahora te lo respondo.

Y sin más preámbulos la tomó de la cintura uniendo sus labios con los suyos en un beso, ella se sorprendió pero, no dudó nada en seguirlo. Rodeó su delgado y pálido cuello con los brazos, haciendo que la carta del chico cayera al pasto.

Y con una leve brisa, terminando debajo de aquel árbol.