⁰⁰⁸'molestias sin sentido

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Quedar encerrado en cierto espacio durante tanto tiempo comenzaba a sacar factura, si alguno de los dos se encontrará completamente solo era probable que su mente les jugará en contra, para su suerte estaban acompañados, de una sola persona, de una especie que a ninguno le agradaba pero era algo, para su mala suerte estaban cayendo en la monotonía, ya que en realidad muy pocas veces se tomaban el tiempo de tener una conversación duradera, la percepción de estar solo era casi palpable. No habían caído en la locura, por supuesto que no, seguían cuerdos pero comenzaban a percibir que el tiempo avanzaba más lento de lo normal, los días eran largos, las noches aún más, cuando ya se quedaban sin hacer nada, les tocaba observar a su alrededor, sin cambios, sin escapes, con una luna y un sol eterno que no parecían estar apurados por reemplazar al otro.

En cuanto a ellos, si bien las charlas aún eran complicadas comenzaban a hacerse un poco más de compañía de la que solían tener, ya que desde la pelea en la que ganó TaeHyung, ambos ganaron el hábito de recostarse en el suelo una vez terminaba el entrenamiento, muchas veces no se decían nada, no había nada que decir o comentar ya que sus monótonos días se los sabían de memoria, no había nada nuevo, eran vagos silencios que compartían hasta que uno decidía irse, usualmente JungKook.

Durante un tiempo los moretones en el cuerpo de TaeHyung disminuyeron, eran pocas las veces que solía ganarle al vampiro, pero ahora existía esa posibilidad de ganarle, además su habilidad de detener o evitar varios de los golpes sin usar su forma animal había aumentado, algo que le hizo obtener un par de comentarios de aprobación de JungKook, lo cual le hacía descansar más a gusto cuando el entrenamiento terminaba. Sin embargo, durante estas noches que ambos se quedaban observando el cielo nocturno, TaeHyung comenzó a darse cuenta de algo que había ignorado todas las semanas que llevaba encerrado allí: los cambios de la luna.

Algo tan común y a la vez tan insignificante e ignorado como ver aquel satélite en el oscuro cielo variar en cuánto de ella va a mostrar a la Tierra, cada noche cambiando poco a poco hasta que sus etapas son distinguibles, luna llena, menguante gibosa, cuarto menguante, menguante, creciente hasta llegar a luna nueva y repetir el proceso, para TaeHyung ver como lentamente esta comenzaba a oscurecerse le dio un click en la cabeza que había ignorado por días.

—JungKook —interrumpió en el silencio de aquella noche, el contrario sólo hizo un pequeño sonido para hacerle saber que estaba escuchando—. Creo que la luna está cambiando.

Comentarios como esos hacían a JungKook dudar del intelecto del contrario.

—No me lo creo, señor genio lo ha hecho de nuevo —contestó con sarcasmo ante las palabras sin tomarle gran importancia.

—No me entiendes —le dijo de nuevo, esta vez sentándose, mirándolo desde arriba—. Significa que los días van pasando con normalidad.

El vampiro le dirigió la mirada por unos breves segundos en el que esperaba que el otro diera una señal de que no hablara en serio, a falta de esta se sentó igualmente que el ajeno, frunciendo el ceño y mirándolo con bastante cuestionamiento.

—Kim TaeHyung —le llamó regalándole una cara de incredulidad—. ¿De verdad... de verdad eres así de tonto normalmente?

—Yo hablo de algo muy serio, JungKook.

—¿Qué tiene de serio descubrir que los días van pasando? Llevamos casi dos meses aquí y tú recién te das cuenta de eso.

—¡Pues yo pensaba que estábamos en una especie de bucle! —exclamó para darse a entender—. ¡Esos...! lugares donde el día siempre es el mismo dentro de la zona hechizada pero fuera de él todo transcurre normal, pero si la luna va cambiando cada noche significa que los días siempre han transcurrido normal —terminó de decir totalmente preocupado de sus palabras.

Cliché (taegguk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora