⁰⁰²' el nombre del enemigo

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Abrió con fuerza la puerta inspeccionando a primera vista el lugar, era bastante lúgubre, ni siquiera las finas cortinas que dejaban traspasar un poco de la luz nocturna de la luna ayudaba a iluminar el lugar, intentó buscar algún interruptor agradeciendo tener una visión nocturna más desarrollada que le permitía ver un mejor de lo que un humano podría, sin embargo no había absolutamente nada que indicara la existencia de luz eléctrica, ni siquiera si la cabaña contuviera en efecto electricidad. Lo que sí encontró fueron candelabros, algunos en las paredes, otros en los muebles, había uno central en el techo, todos sostenían velas que se notaban habían sido usadas dado el rastro que dejaba la cera en su tallo, JungKook suspiró y decidió buscar algún fósforo o algo para hacer fuego, comenzó a revisar los muebles hasta que dio con una cajita de unos, sin demorarse comenzó a prender algunas de las velas para tener una visión más clara del lugar, ahí fue cuando notó la verdadera simplicidad del lugar.

Una sala con un par de muebles decorados con plantas frescas y secas, un gran sillón viejo, a un lado la cocina que era separada por una encimera del anterior cuarto la cual contenía un horno de chimenea con un caldero, una mesa de madera y una especie de refrigerador encantado para su funcionamiento, más allá un pequeño pasillo que guiaba a un baño y a una habitación, toda la decoración era simple, notoriamente vieja, la cabaña era tan rústica como la misma palabra.

Apenas descubrió el baño lo primero que hizo fue adentrarse en este, encontró un espejo del cual no pudo estar alegre de ver ya que por supuesto, él no se veía. No era más que un montón de ropa flotando en el aire por un maniquí imperceptible. JungKook sabía que los vampiros comúnmente no se reflejaban en ningún objeto que cumpliera la función de reflejar, siempre se verían como ropa andante sin el rastro de la persona que la poseía, era un problema que aprendieron a solucionar con el tiempo, pues luego de muchos años se descubrió que si encantaban estos objetos su reflejo era muy capaz de verse, así que para alguien como JungKook quien no solía interactuar tanto con el mundo humano, no estaba acostumbrado a no poder mirarse, mas no le sorprendía, simplemente pudo sentirse frustrado, un poco más de lo que ya estaba.

Con una mueca de disgusto procedió a quitarse su camisa burdeo la cual tristemente estaba destrozada después de la pelea, sin embargo la acción de sacarse la prenda le acompañó con el tirón de carne por la sangre de su enorme herida en su espalda ya que la camisa se había terminado adhiriendo a la piel, lo cual logró quitarle la poca costra que se había formado a su alrededor terminando por reabrir la herida. Apretó los ojos ante el inminente ardor, una vez sin su camisa sintió como algunas gotas de sangre se deslizaban fuera del profundo rasguño en su espalda pero no le dio importancia, ante la falta de espejo decidió mirarse a sí mismo tanto como pudiera encontrando un montón de hematomas que ya estaban en su proceso de curación y una que otra rasmillada que de igual forma estaba sanándose.

Decidió lavar sus manos y rostro intentando alejar la suciedad que sentía de momento, sin embargo sintió una molestia en este último, tocando tentativamente notó que tenía heridas cerca de la ceja, ante eso decidió probar lo mismo en su espalda para indagar en el rasguño que tenía, tanteando descubrió que en realidad eran tres arañazos siendo el del centro el más profundo, aunque todos habían podido rasgarle la piel por igual, por curiosidad intentó ir al centro de la herida y posar un dedo para averiguar que tan profunda era, apenas hizo contacto con la piel sensible y húmeda por la sangre se le escapó un gemido del dolor, «joder» pensó, normalmente los vampiros tienden a sanar más rápido de lo que uno pensaría pero debido al tamaño y profundidad de la herida probablemente le tomaría más tiempo de lo que le gustaría.

—No me disculparé por eso —escuchó la grave voz notando recién como el hombre lobo estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su fuerte pecho, JungKook le brindó una mirada furiosa.

Cliché (taegguk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora