𝙇𝙖 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙨𝙪𝙚𝙣̃𝙤𝙨.

Capítulo 30.

—Volví. —Llegó Karina con una sonrisa tan radiante que a cualquiera podría hipnotizar.

___:

—Debemos ir a un campamento juntos, de verdad, ja, ja. —Dijo Josue riendo al recordar el campamento con Zack.

Al terminar esa oración, me quedé callada; debido a que había escuchado una voz bastante familiar que hace años no escuchaba.

Volteé hacia donde provenía aquella voz tan dulce que parecía el canto de una sirena y yo un marinero cautivada por ella. Me armé de valor para hablarle, quizá seguía odiandome.

Di unos pasos para llegar a ella, sin percatarme de quién o quiénes había alrededor.

–¿Ka... rina? —Mi voz se escuchó demasiado temblorosa. Estaba dudando si era ella o no, físicamente había cambiado mucho; ahora era más alta, su cabello que antes era rubio y lacio, había cambiado a un tono rojizo y ondulado, también había crecido hasta media espalda, era más delgada, ojalá que hubiera estado comiendo bien, ya no portaba aquellos frenos, su sonrisa era tan radiante como el sol, era tan hermosa, tan Karina; a pesar de sus cambios físicos, su voz era incomparable.

—¿Sí? —Aquella chica volteó sonriendo sin fijarse a quién miraba. —¿Quién eres?

—Soy ___. —Dije un poco dolida al saber que no me había reconocido.

—¡Vaya, ___! —Se abalanzó hacia mí para darme un abrazo. —Me alegra que hayas vuelto, te extrañé. —Llevó sus manos a la cara para cubrirla. —¡Oh por Dios! Quiero pedirte perdón. —Se arrodilló. —Por hacerte todo lo que hice en aquel entonces, juro que sigo yendo a terapias para ser cada día mejor.

—Kari... —Tomé su brazo para levantarla. —Levántate, no tienes que hacer esto, tampoco tengo nada que perdonarte, eres mi mejor amiga, eres perfecta. —Acaricie su mejilla. —Mi mejor amiga no comete errores, por lo tanto no tengo que perdonar ningún error.

—Ah, realmente estoy enamorada de ti. —Ambas reímos, pues siempre nos habíamos dicho la una a la otra que estábamos enamoradas. Escuché a alguien detrás aclararse la garganta.

—Oh, lo siento. Kar, él es Josue, es mi novio. —Dije acercándome a él.

—Es un gusto, señorita. —Hizo una reverencia levantando un poco su mano para que Karina posara la suya sobre ella, seguido de eso, besó la mano de Karina.

Yael:

Estaban tan concentradas en su encuentro que ni siquiera se acordaron de mí.

—Cielos, tu novio es todo un caballero. —Dijo Karina después de que Josue besara su mano.

¿Un caballero? Solo lo hace para quedar bien.

—Lo es. —Dijo ___ y Josue la abrazó.

—¿Un caballero? Claro que no, es solo cortesía. —Culminó con una sonrisa.

—Te ama demasiado, ¿no es así? —Se dirigió a ___.

—Lo hago. —Respondió Josue en su lugar. —___ es una pequeña cosita que debo guardar en una cajita, darle mucho amor y no permitir que alguien le haga daño.

En eso estoy de acuerdo.

—Sí, te ama demasiado, ___. ¿Qué se siente que tu novio te ame y no esté contigo por compromiso? —La pregunta la dijo con un tono de voz casi inaudible, Josue y ___ no escucharon, pero yo sí.

—¿Compromiso? —Me levanté de aquella banca en la que estaba sentado escuchando toda la conversación.