𝙇𝙖 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙨𝙪𝙚𝙣̃𝙤𝙨.

Capítulo 27.

Yael:

Habían pasado cuatro años, cuatro años desde que ____ partió a Argentina, cuatro años sin ella a mi lado. Cuatro años desde que no hablo con aquellos chicos. Cuatro años al lado de Karina, y me había dado cuenta de que en realidad podía amarla cómo no imaginaba. Las cosas cambian, ¿por qué lo negaría? Yo cambié, todos cambiamos, algunos para bien, y otros para no tan bien.

Desperté, a pesar de ya no tenerla a mi lado, seguía soñando con ella. Siempre el mismo sueño, ella y yo en un paracaídas, recuerdo que siempre se le veía aquella ilusión en sus ojos de un día lograrlo. Y, chica, ya lo has logrado más de un millón de veces en mis sueños.

____:

—¡Feliz aniversario! —llegó Josue con un pastelito de frambuesa y un osito de peluche y me lo entregó.

—Cariño, te has acordado. —fingí sorpresa, pues Josue recordaba cada uno de nuestros aniversarios.

—Siempre lo recuerdo, boba. —Rodó los ojos.

—Ya lo sé, mi bebé es un tierno. —Besé su mejilla. —También tengo algo para ti. Dije y saqué un disco de Leo Dan que tanto deseaba.

—¡No puede ser, Leo Dan! ¿Sabías que te amo demasiado?

—Veo que tenemos suéter nuevo. –Dije mirando un suéter mostaza que llevaba puesto.

—Noo, sabía que me lo ibas a quitar.

—Solo es el segundo.

—Es el sexto, amor.

—Solo quiero probar cómo se ve.

Se quitó el suéter y me lo puse.

—Vaya, se te ve mejor que a mí.—Dijo sorprendido

...

—Guau, ya son cuatro años. —Dijo Zack.

—Sí, yo pensaba que solo durarían un mes, ja, ja, ja. —Se burló Daniela.

—Ni yo me creo que ya llevemos cuatro años, es muchoo. —Dije.

—Duramos, ja, ja. —Dijo Josue.

Zack y Daniela se habían convertido en nuestros mejores amigos, aunque obviamente no reemplazarían a Nathan y a Karina. Hace años que no sabía de ellos ¿estarían bien?
Tampoco sabía nada de Yael, había borrado su número hace tiempo, si ya no lo amaba, no tenía caso que siguiera teniendo algún recuerdo de él.

Sin embargo, me preguntaba ¿aún pensaba en mí? Lo único que no paraba de dar vueltas en mi cabeza era si había cumplido su promesa de hacer feliz a Karina.

Solo esperaba que los dos tuvieran una linda relación ¿también serían cuatro años? No lo sabía. Ojalá sean felices.

—Cariño, ¿vamos por un café?

—Sin... —Josue me interrumpió.

—Sin azúcar, lo sé. —Besó mi nariz.

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Les pido disculpas por no actualizar, no me encontraba muy bien cómo para escribir algo romántico, y perdón si es tan corto, sigo sin encontrar inspiración.

ᴶᵒˢᵘᵉˑˑˑ