Capítulo 19.

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—¿Sabes qué? ¡vete! ¡no quiero verte!

—Pero, Kari...

—¡No me digas Kari, lárgate!

—Bien, me voy —se levantó y se fue.

—No quiero saber nada más de ti —dije antes de que cruzara la puerta.

___:

—¿Qué pasó?

—No quiere saber nada más de mí.

—Oh, ___.

—Pero eso no es lo peor.

—¿Qué es?

—Andrea volvió.

—¡¿Qué?!

—Cómo escuchas.

—Eso no puede ser ¿sus padres están enterados?

—Al parecer no. Debemos hablar con ellos.

—Opino lo mismo.

...

Le explicamos todo lo que estaba sucediendo con Karina a su madre, e inmediatamente acudió a su casa.

...

—¿Ahora qué?

—Solo hay que esperar, seguro que la vuelve a llevar a terapia.

—Ojalá.

—Oye.

—Dime.

—¿Qué tal te fue en tu cita?

—Muy bien.

—Uy.

—Nos besamos.

—¿Ya son novios?

—Algo así, apenas estamos comenzando esto.

—Ojalá les vaya muy bien.

—Eso espero.

—Verás que sí. Venga, te voy a dejar a tu casa, que ya es tarde.

—¿Tu jefa no dirá nada?

—Ya me las areglaré.

—Alexander, eres un ángel.

—Lo sé.

Llegamos a casa e inmediatamente Alexander se retiró al restaurante.

...

—¡Que día!

...

—Hola, bonita.

—Hola, hermoso.

—¿Cómo estás?

—Algo cansada ¿y tú?

—Bien. ¿A qué se debe?

—Larga historia.

—Tengo tiempo.

—Está bien, mejor te llamo ¿vale?

—De acuerdo.

...

—Adelante.

—Antes que nada debes prometerme que no le dirás nada a nadie y además, nada de juzgar ¿de acuerdo?

—De acuerdo, lo prometo.

Comencé a contarle a aquel chico sobre el problema de Karina, me escuchaba atento, me gustaba tener su atención.

𝙇𝙖 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙨𝙪𝙚𝙣̃𝙤𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora