3.- "Danza"

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El día siguiente finalmente llegó, nubes grises anunciaban que sería un día lluviosa pero durante la mañana no había ninguna pizca de agua cayendo del cielo. A pesar de la ausencia de agua se podía notar que era un día nublado por aquel olor delicioso para Jimin, ese olor característico de los días lluviosos o quizás Jimin había desarrollado esa capacidad de saber el clima mediante su nariz.

En la casa grande el delicioso olor del desayuno emocionaba a las chicas pues la primera comida del día era muy importante para tener energía por el resto del día, finalmente Jimin llegó con ayuda de Jihyo y tomaron su lugar en la mesa que ya se encontraba puesta con la abundante comida. Estaban a punto de comenzar cuando una rubia llegó con medio aliento, llamando la atención de todos en la mesa.

- ¡Sana! ¿Se puede saber porque vienes hasta ahora? - Preguntó la señora Lee un poco enojada, era el desayuno y en saber que una de sus protegidas había salido por la mañana al pueblo y que apenas había llegado la habían hecho salir de sus casilla.

- Perdoname señora, salí temprano porque quería comprar un poco de pan para la comida más tarde. - Hizo una reverencia hacia la beta y está solo asintió e hizo que Sana se sentará en la mesa.

- Hay algo... Cuando venía para acá tuve que cubrir mis ojos, parece que su Majestad salió hacia el norte con su comandante guapo. - Habló suspirando al mencionar al comandante NamJoon.

Jihyo, Nayeon, dahyun y la señora se miraron entre sí dando entender lo que lo que querían decir con sus miradas, se alegraron pues sabían que cuando él rey salía de su castillo e iba hacia el norte significaba que iba con sus tropas a hablar sobre sus estrategias y probablemente tardaría unas semanas en regresar, tendrian más tiempo para preparar a Jimin.

Después del desayuno la lluvia finalmente llegó, Jimin estaba en la sala donde comúnmente las chicas entrenaban sus bailes. Había aceptado al final. Quería a todas las chicas de la casa que había crecido con él, todas había sido cariñosas, algunas ya las consideraba como sus hermanas y el simple hecho de que fueran desamparadas le hacía sentir mal, así que finalmente todo esto lo hacía por ellas al final de cuentas era el único hombre en la casa y debía cuidar de ellas independientemente de su situación haría lo que pudiera por ellas.

- Puedes hacer el que siempre haces... Tocaré para ti. - Nayeon se dirigió hacia los instrumentos para empezar a tocar y que Jimin se dejara guiar por la música.

- Antes... - Jihyo sacó de entre sus ropas una venda, se acercó a Jimin y vendo los ojos de este, iba a ponerse en contra pero recordó que ante el rey todo mundo debía vendar sus ojos y aunque la ausencia de la vista de Jimin era un dato desconocido para el rey no debía correr riesgo alguno.

Y así el primer ensayo de tantos comenzó. De vez en cuando Jimin cambiaba algún que otro paso para que pudiera ser perfecto, pero no quería que fuera perfecto para el rey, si no quería que este baile estuviera perfectamente perfecto pues era su debut en el mundo del baile aunque no fuera para una gran audiencia como él lo pensaba cuando su amor por el baile nació, se conformaba que él rey fuera la primera persona aparte de sus compañeras en presenciarlo. No lo malentiendan Jimin se sentía honrado de esto, sólo que esperaba que su debut no hubiera sido bajo esa circunstancia y menos si de esto dependía la vida de las chicas y hasta de su propia vida.

Los días pasaron y con eso las semanas también, para ser exactos dos semanas habían pasado. En la casa las chicas se encontraban nerviosas pues no sabían cuando exactamente serían llamados para aquella tan esperado debut de su amado Jimin. Por otra parte el chico omega no tenía el tiempo de sentirse nervioso o abrumado pues dedicaba su tiempo a perfeccionar su baile, había noches en las cuales sus pies dolían por todo el ejercicio realizado y aún con todas esas dolencias Jimin nunca paraba.







𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓔𝔂𝓮𝓼 𝓣𝓮𝓵𝓵 |𝓨𝓜 |𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora