8.- "Cómodo"

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Dos días habían pasado desde que el omega rubio se había instalado en aquel gran palacio y aunque al principio este se había negado en quedarse al final comprendió la situación por la que se estaba pasando en aquel momento, pero algo aún era difícil de comprender y era el hecho de si todo lo que estaba pasando era realmente su culpa. Aunque Jihyo y Jungkook insistían en que no era así su mente le jugaba mal.

- Joven Jimin, ¿Desea dar un paseo antes del almuerzo? - Escucho aquella voz a la que se estaba acostumbrando escuchar últimamente.

- Kook te he dicho que me llames solo Jimin. - Soltó una risita. - vamos.

Este se levantó de la cama en el que estaba sentado y fue con cuidado a la puerta para abrirla y encontrarse con Kook.

- Otra vez te bañaste en ese olor horrible. - Comento Jimin arrugando su pequeña nariz.

- Lo siento, pronto entraré en mis días de calor y mi aroma es fuerte. - Paso la mano de Jimin en su brazo.

Para Jungkook le fue imposible mantener su secreto guardado y menos con aquel olfato tan bien desarrollado de Jimin, que al final tuvo que decir omitiendo algunos detalles. Había dudado al contarle al omega sobre su situación y que lo juzgará pero pareciera que el rubio lo comprendió muy bien.

La situación de Jeon detalladamente era un poco compleja hasta para él contarla, todos los días cuando vivía en la casa real se debía bañar sin falta en una fragancia que tenía extractos de aroma a alfa, esto con la finalidad de que su aroma a omega fuera cubierto por este, también tomaba remedios que su padre obtenía de quién sabe dónde para "quitar" su naturaleza Omega. 

Para su padre y para el mundo Jungkook era un alfa pero Jungkook no quería serlo, al final sacrificó su deseo para poner orgulloso a su padre cosas que nunca logro hacerlo. Así que cuando supo que iba a ser transladado al palacio suspiro de alivio al ya no tener que bañarse tan seguido en ese aroma que a él mismo le daba un poco de mareo, pero sabía que tenía que cuidarse cualquier mínimo detalle que delatara realmente quien era podría correrse un rumor y llegar a Kwon, así que cuando se dió cuenta que Jimin noto su olor a omega (olor que hasta el mismo de había olvidado cuál era) se alarmó por completo pensando que las intenciones de Jimin sería malas tuvo que morder su propia lengua cuando Jimin le dijo que su secreto estaría a salvó con él a cambio de que esté se quedará a su lado y le ayudará con cosas difíciles en aquel gran palacio, claro Kook acepto gustosamente aparte la compañía de Jimin no era algo que le disgustara al contrario platicar con él era entretenido y ahora mismo su segundo aroma favorito era el del pequeño omega rubio.

Ahora había solo un problema; el primo del rey Taehyung le molestaba cada vez que sus caminos se encontraban pero eso era otra historia.

- Hoy es un día lindo, soleado pero no tan caliente.  - Comento Jimin sacando de los pensamientos a Jungkook quien lo miro como cerraba sus ojos mientras levantaba su rostro para que la luz solar calentará sus mejillas.

- Ciertamente lo es. - hablo Jungkook admirando el bonito perfil de Jimin.

El olor de Jimin le transmitía paz y tenía miedo de aquella sensación, nunca la había sentido y era como si toda su vida la hubiera esperado sentir como si tuvieran una clase de conexión, sabía que Jimin también la sentía porque este siempre le decía que estaba cómodo cuando estaban juntos.

- Tal vez somos predestinados. - dijo Jimin con una sonrisa como si supiera los pensamientos de Jungkook.

- No lo creo. - Kook también sonrió.

- ¿A no? ¿Porque? - Jimin dirigió su rostro a dónde provenía la voz de Kook.

- Porque se me hace que se quién es tu predestinado... - Jimin hizo una mueca de desentendió ante sus palabras.- Y yo creo saber quién es el mío. - Susurro aún cuando sabía que Jimin escucho.

𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓔𝔂𝓮𝓼 𝓣𝓮𝓵𝓵 |𝓨𝓜 |𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora