Habían pasado exactamente dos días desde esa preciosa danza recordó con gracias el momento en el que el chico había salido corriendo en el momento en el que le dijo que no tenía visión alguna en esos bonitos ojos, se tropezó varias veces antes de llegar a la puerta que daba salida del salón real pero finalmente pudo salir del salón dejando detrás al rey confundido por su confesión. Después de eso el rey Min se paso esos días pensando en si se había sobrepasado con su forma de actuar, ahora que sabía la condición de Jimin pensó que quizá fue rudo ya que ahora lo menos que quería era que aquel chico pensara mal de él.
Sumándole a eso algunos rumores se proporcionaron entre la armada que vigilaba la frontera del norte; el clan del norte y el clan del noroeste habían tenido algunas reuniones de infraganti, tenía que prepararse por si alguno de estos meses ambos actuaban en conjunto para hacer un ataque en su contra.
- ¿A dónde vas? - Escucho detrás de él, haciendo que volteara sigilosamente mirando a su primo.
- ¿Aún sigues aquí? - Le pregunto.
- Si pienso quedarme algunos meses más... - Miro a la pared mientras pasaba sus dedos entre su cabello.
- Seguramente tu padre te castigo y te mando aquí.
"¿Cómo mierda lo sabe?"
- No que va, extrañaba el ambiente de aquí.
- Claro... - Yoongi volvió a su andar. - Daré un paseo, solo. - Comento antes de que la otra presencia hablara.
Taehyung chasqueo su lengua pero no comento más, comprendió que el rey quería un poco de soledad, no por algo había ocultado su aroma con fragancias especiales era obvio que no quería compañía de él y menos de soldados. Así que simplemente se fue a su habitación.
De vez en cuando yoongi se escapaba por las noches a dar paseos, le gustaba el silencio de su ciudad y el hecho de no tener que fingir una presencia autoría, solo él y su soledad sin soldados que vigilaban sus pasos o de personas tapando sus ojos para no ser castigados por estos mismos soldados.
Se detuvo unos segundos al sentir la brisa pasar en su rostro, cerro sus ojos y disfruto del aroma a otoño.
- Ah... - Soltó un suspiro sonoro. Amaba el otoño; no mucho frío pero tampoco mucho calor, su ropa era calentita pero a la vez no, podía tomar té o café caliente por las mañanas, tardes y noches, sin atosigarse por lo caliente.
- No debí pensar en café... - Frunció el entrecejo. Ahora tenía antojo de un buen café caliente.
Iba a dar la vuelta cuando ese olor a café precioso y fuerte atacó su nariz sensible.
"¿Tantas ganas de un café tengo?" Se pregunto mientras trataba de procesar si era producto de su imaginación y su antojo o solo era una coincidencia y alguien por ahí hacía café. Yoon miro a su izquierda mirando una pared de piedras, pensó que tal vez del otro lado alguien tomaba esa bebida que hacía feliz a Yoongi. Con ese pensar Yoongi miro al suelo pateando una piedrita que para nada le molestaba.
"ah... Min Yoongi enserio, ¿acabas de pensar que una simple taza de café te hace feliz?"
Si.
¿En qué momento se le habían arrebatado todas las cosas que le hacían feliz o que lo hacían sentirse en casa?.
Recordó a su madre, de pequeño cuando veía a la mujer tomar café y Yoongi se sentaba en sus piernas, pensando en que quería ser mayor pronto para tomar esa bebida que su madre tomaba felizmente, de las pocas veces que veia sonreír a su madre era tomando esa caliente taza humeante.
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𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓔𝔂𝓮𝓼 𝓣𝓮𝓵𝓵 |𝓨𝓜 |𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮
Fanfiction✨ O M E G A V E R S E ✨ Se dice que en la antigua Corea vivió un rey el cual era temido hasta por los mismos comandantes de su ejército, nadie podía mirarle a los ojos ni siquiera el borde de su rostro pues era una ofensa hacia el rey mismo. Entre l...