1.- "Rey"

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Se dice que en la antigua Corea vivió un rey el cual era temido hasta por los mismos comandantes de su ejército, nadie podía mirarle a los ojos ni siquiera el borde de su rostro pues era una ofensa hacia el rey mismo.

Entre los pueblos había un dicho "en donde gobernaba un Min prosperidad correría", cuando un Min ganaba nuevo terreno significaba más mercado y más lugares para futuras familias todo esto a cambio de seguir las reglas de los Min: vendar sus ojos cada que paseaban por las calles de su gran imperio.

Algunos dicen que su belleza es tan grande que nadie podía mirarlo, otros dicen que una cicatriz adornaba su rostro y se avergonzaba de esta, también estaban los rebeldes que se atrevían a decir que el rey Min no tenía belleza alguna y por eso obligaba a todo mundo vendar sus ojos.

No había distinción a la hora de acatar esta regla tanto sus más leales sirvientes como también los soldados vendaban sus ojos o simplemente no levantaban la vista frente a él. Lo cierto es que los más valientes y rebeldes que se atrevieron a levantar su mirada ante el rey no vivía para contarlo.

— ¡El joven rey ya viene! — se escucho un grito varonil que hizo que todo mundo se detuviera de repente todos sacaron de entre sus ropajes aquellas telas para cubrir sus ojos, desde el más chico hasta el más anciano vendaban sus ojos y bajaban la mirada para darle la bienvenida a su rey que como siempre venía del campo de batalla.

Murmullos y algunas quejas de los más jóvenes sobre el porqué tenía que hacer aquella acción ganándose algunos regaños de los ancianos. Las únicas veces que el tapar los ojos no era obligatorio es cuando los soldados están en el campo de batalla por obvias razones, en lugar de eso Yoongi optaba por usar una máscara en forma del león heredada por su padre, Yoongi se acostumbro a pelear con esta como todas las cosas más con las que se tuvo que acostumbrar a vivir desde pequeño.

La primera línea de soldados entró por la puerta, después la segunda y así hasta que los soldados de la guardia real entraron en escena, haciendo que los pueblerinos se prepararán para el rey. Cuando Yoongi entró el silencio reino, Yoongi agradecía internamente pues lo que más quería ahora era descansar en su palacio.

Algunos pensarían que el pueblo temía de Yoongi pero no era miedo, más bien era el respeto que le tenían al ser tan joven y tener muchas obligaciones cargando en sus hombros. Su padre se había retirado rápidamente del cargo de rey al perder poco a poco su "vista de alfa" que en cuanto Yoongi cumplió la mayoría de edad ya se estaba coronando como rey del gran imperio que dejó su padre mientras él se retiraba a un pequeño pero cómodo lugar cerca del palacio.

Cuando Yoongi entró a su palacio ya todo estaba listo para su velada, cena y su recámara lista para que pudiera descansar o eso era lo que pretendía cuando una inesperada visita se había hecho presente en su palacio; su primo Taehyung había llegado del sur hace apenas unas horas y es que Taehyung era así siempre llegaba de sorpresa a visitar a su único primo y aunque Yoongi amaba la soledad a veces era bueno tener alguien con quien platicar, ¿verdad?

— ¿Por qué estas aquí? — Hablo primero Yoongi al quitar su armadura real.

— Estoy bien, ¿y tú? — Respondió Taehyung sonriendo ladinamente al volver a escuchar el tono cortante y de pocos amigos de su primo.

— Te pregunté qué haces aquí, no como estabas.

— Vine a visitar a mi primo, es que lo extrañaba mucho y ¿hace cuanto? —Pensó por un instante. — ... dos años que no nos vemos.

Taehyung se sentó en uno de las sillas negras que se encontraban en la recámara de su primo.

-—Supongo que estas en tu casa haz lo que desees. — Yoongi camino hacia la puerta de su habitación abriéndole encontrándose con un súbdito del otro lado, miró a Taehyung para que captará su indirecta.

𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓔𝔂𝓮𝓼 𝓣𝓮𝓵𝓵 |𝓨𝓜 |𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora