Capitulo primero

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Como cada mañana Maria, salía de su casa para ir al trabajo. Esa mañana se sentía muy nerviosa, no sabia exactamente qué era, lo que la tenía así, pero algo presentía, no malo, ni tampoco bueno, solo sentía que algo le iba a ocurrir. Como  no sabía de donde vendría, no hacía nada más que mirar de un lado para otro, mientras llegaba al trabajo,  en el trayecto a este no paso nada.

Hola Maria buenos días_. Sonrriendo el portero

Buenos días,  y además calurosos, Jesús _. Contesto._ mira las horas que son y estamos a 21°.

Es cierto de aquí a esta tarde, seguro que llegamos a los 40°, tened  cuidado los bombones, porque, incluso en la sombra os vais a derretir._ bromeando dijo Jesús.

Que graciso eres Jesús, siempre tienes una palabra agradable para hacer pasar un mejor día. _ se le quedo mirando y terminó diciendo_. Gracias, muchas gracias, espero que  a tu esposa también se la digas, cosas tan bonitas, o más de las que me dices a mi._ moviendo el dedo le dijo_. Por la cuenta que te tiene.

Jesús estaba un poco preocupado, este día no debía ser uno de los mejores dias de María, pues según la veía alejarse le pareció que la ocurría algo._ Maria era una mujer muy sencilla, qué escuchaba, media 1,50, muy delgada, pero caderas anchas, pelo castaño._ ella no bajaba nunca la cabeza siempre bien alta y en los últimos tres años jamás, le había visto sonreír aunque esta vez hizo un intento pero no lo logro.
¿Por qué no puedes sonreír Maria? ¿que es lo que te tiene en esta situación? Estas preguntas y muchas más se le agrupaban en la cabeza a Jesús._ Jesús  era un hombre de unos cincuentena años,  vamos un fraile antes que cura, le encantaba bromear y los cotilleos eran lo suyo, tenia entradas, con el pelo canoso, nariz chata y unas orejas desoplillo._ tarde o temprano lo averiguare te lo prometo y al primero que sonreiras será  a mí.

Maria comenzaba su jornada  a la seis de la mañana,  eran las siete, era cuando empezaban a llegar los demás empleados de la empresa.

La mañana transcurrió tranquila, pero a pesar de trabajar y charlar con los empleados, hubo un momento,  que Maria sintió otra vez esa sensación de escalofrío,  no de miedo, sino algo extraño, presintió, qué alguien la observaba, miro hacía atrás,  pero no vio a nada, siguio haciendo su trabajo y volvió a sentirlo,  esta vez si vio a alguien, aunque no supo reconocerlo. Era un hombre joven aproximadamente de unos  cuarenta años, moreno y con una perilla estilo pirata, que entraba con unos clientes al despacho del sr Gomez. Todos los días cuando Maria entraba  al despacho, el sr Amador, un hombre ya muy mayor, delgado pero casi no tenía arrugas, alto y con ojos castaños, con muchas arrugas en la zona de los ojos. Se tomaba con el, el cafe, él  la había cogido mucho cariño y ella a el también. Se tiraban a veces horas charlando y Maria era como encontraba un poco de consuelo a sus problemas, contandoselo a el. Nadie sabía nada de la vida de María.

Estaba terminando su jornada, volvió a sentir ese escalofrío, se volvio y por detras de la critalera, que separaba la sala de espera, vio la misma figura que la hacia estremecerse de esa forma. No podía distiguir ni el color del pelo, ni el color de los ojos, pero si la forma del cuerpo.

Era Gabi, dejo de mirar un momento para seguir trabajando,  pero  no pudo evitar volver a mirar, él seguia allí mirandola, levanto la mano en forma de saludo y se marcho.

Dios ¿ por qué  la observaba ese hombre? ¿ y qué  hacía a esas horas allí? La reunión de ese dia hacía un psr de horas que  había terminado,  desde luego había hombres pero, este era guapo, guapo no ¡guapisimo! ._ moviendo la cabeza para quitarse los pensamientos que la rodeaban se dijo_. Bueno lo que sea que sea para bien, sin darse casi cuenta, la angustia que había tenido toda la mañana había desaparecido, estaba recogiendo pues ya se marchaba a casa, cusndo cayo en la cuenta que tenia que llamar al padre  de sus hijas. Marco el numero del telefono, saltaba el buzón, le dejo recado y colgando se dijo en voz alta._ siempre hace lo mismo nunca contesta cuando le llamo.

Sentada en el metro, camino de su casa, llevaba un libro en la mano, pero no podía concentrarse en lo que estaba leyendo,  en su mente, se dibujaba esa figura de hombre, que se había reflejado en el  cristal saludandola. La saco del trance en el que estaba, la voz de una mujer, anunciando la estación en la que se encontraban.

Próxima estación Pio XII ._ se levanto de su sitio y bajo del metro, su casa se encontraba  a unos cuantos metros de la estación.

Buenas tardes, Maria. _ la saludo la arrendataria de la habitación donde vivía_. Te recuerdo que estamos ya a doce y nome has pagado aún el alquiler de la habitación.

Si, ya lo se,  pero es que aún no mehan pagado, pero sabe que nunca la he fallado._ le contesto Maria. 

Ya, ya, como si yo fuera tonta._ mirándola con desconfianza_. Que yo sepa cada vez te retrasas más y si cuando viniste siempre pagabas puntual,  ¿por qué no ahora? Quedamos en que me pagarias el diaa cinco._ hizo una pausa mordiéndose la uña_. Yo también tengo gastos ¿sabes?

Maria, estaba viendo que algo no iba bien, sentia que se le venia algo encima ¿seria lo que había presentido durante toda la mañana?

Cómo te estaba diciendo, yo también tengo gastos que afrontar y luego esta lo de tus hijas, ya te he dicho que pagas por una persona.

Si, pero. _ interrumpiendo  Maria.

Peros nada, hija, te lo adverti, así  es que si quieres tener a tus hijas, me tienes que dar cien euros más y lo quiero mañana ¿esta claro? Mañana a estas horas, y sino te pongo de patitas en la calle. _ dejando boquiabierta a Maria _. Ah! Se me olvidaba toma._ entregándole una carta certificada.

¿Cuando ha llegado? ._ pregunto Maria.

Ah, no se, ayer o antes de ayer, es igual, ¿ no? Ya la tienes. _ marchándose escaleras arriba.

Maria ya en su habitación, antes de ducharse, cogio la carta abriendola, se le cayo el alma al suelo cuando vio que era una citación del juzgado, se tenia que haber presentado, ese mismo dia a las diez de la mañana,  en la carta se le comunicaba que si el próximo dia doce de agosto de 2007, no se hacía presente a las diez de la mañana  en la sala doce del distrito ta,ta tata..... perderia la custodia de sus hijas, pasaria directamente a su padre, no pudo seguir leyendo¿ para qué?  ._ se pregunto, lo habia perdido todo,  se hundió en el viejo sofá y rompió desconsoladamente a llorar. Cuando se repuso,ya era muy tarde, seguro que ya no quedaba agua caliente, pues el baño lo compartía con cinco personas más, se dirigio al baño  y efectivamente cuando se iba aclarar el jabón, empezo a salir el agua frio, como pudo, se aclaro primero el pelo y después ya helada el cuerpo, se dirigia a su habitación y le extraño mucho que en la habitación de al lado, no se escuchaba la música de los años cincuenta,  pues en ella habitaba un señor mayor, muy simpático, un estilo al sr Amador, no lo dio importancia pues ya era demasiado tarde y seguro que ya dormia_. Pues lo mismo haré yo ._  se dijo.

Se estaba metiendo en la cama cuando sono el teléfono.

Si, digame._ pues el numero no se reflejaba en la pantalla.

¡Mama! ._ era la voz de su hija Lucía _. Mama , ¿ por qué no has venido? Me lo prometiste, me dijiste que  vendrías ._ casi sin respirar_. Te odio, mama, te odio. _sin dejar a Maria contestar. En ese momento cogiendole el teléfono su padre. 

Lucía,  cariño escúchame por favor._ se quedo helada al oir la voz de Julián, su ex marido. Era atractivo, alto, un poco corpulento con el pelo rubio.

¡Que bonito! Hacer esperar a las niñas, han estado toda la mañana esperando a que llegarás. _ canalla le insulto Maria.

Encima tendré yo la culpa._ riéndose para sus adentros pero disimulando por que Lucía le escuchaba_.Perdiste la ultima oportunidad que tenias querida.

Eso lo veremos hipócrita,  te lo demostraré y las niñas volverán conmigo te lo juro, aunque sea lo ultimo que haga._ cortando la comunicación.

Queridos MiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora