Capítulo quinto

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Sonó el despertador, era la primera noche, en mucho tiempo que dormía sin despertarse,con pesadillas u otros motivos, se sentia liberada y no sabía por el motivo que era. Mientras se vestia y se lavaba iba pensando, si sería el alivio que sentia por el echo de haberle contado a alguien lo que llevaba guardado durante tres años_. Pues si es asi, cuanto me arrepiento de no haberlo hecho antes._ dijo en voz alta.

María, ¿ya te has levantado? 

Oh si.

Te tengo el desayuno preparado.

No tiene por que molestarse, yo, solo la puedo pagar la habitación,  bueno cuando me diga lo que vale claro.

Te parece tu compañía y tu comprensión de vez en cuando querida.

Pero  eso lo tiene cuándo lo quiera, ya hablando en serio usted necesita el dinero ¿cuanto me va a costar el mes?

Ya te he dicho que quiero tu compañía ¿ me lo vas a negar querida?

No, no, no jamás,  no soy tan desagradecida,  pero la voy a dar muy poca, si tengo que salir a trabajar por las noches.

Lo suficiente, ahora me estas haciendo compañía,  venga desayuna, que llegas tarde al trabajo._ acariciandole la mejilla.

Gracias,  muchas gracias al menos me dejara correr con los gastos de mi comida y ....

Y nada, por favor, no tengo a nadie y se que eres una buena persona y no me vas a estafar, ni sslir corriendo, con todo lo que tengo, deja wue sea como tu madre y tu como mi hija que nunca tuve por favor.

Pues desde hoy la llamo Nani la parece bien.

Muy bien pero de tu no dr usted¿vale?

Vale Nani.

Y danandole un beso en la mejilla recogio su bolso y se despidió de su nueva madre.

Llego justo a tiempo se había entretenido con Nani pero llego bien, al entrar estaba Jesús, con una sonrisa de oreja a oreja.

Buenos días María, ¿que tal has dormido? 

Muy bien  Jesús, de verdad, es la primer vez en mucho tiempo que no dormia tan bien.

Vaya,  así es,que mi casa no te ha gustado ._ un poco enojado.

No he dicho tal cosa._ sonriendole.

María estás sonriendo.

Que extraño ¿verdad? Casi se me olvida como se hacía,  pero tu mujer me lo enseño ayer.

María ¿te encuentras bien?

Si estupendamente. _dirigiéndose al ascensor.

Buenos dias, sr conserje, ¿alguna novedad en el frente ?

Buenos días señor,  pues solo una, he conseguido hacer sonreir a María¿que le parece?._ burlandose de Gabi.

Que no te creo.

Me esta llamando enbustero señor.

Oh no, solo que tengo que verlocon mis propios ojos.

Pues es cierto. _ se giro un  poco molesto.

Bueno hombre lo dejamos para otro día eh, pero llamame para verlo._ seguía burlandose _. No hay más novedades ya que ha pasado el fin de semana en tu casa.

No se interés tiene por María señor. _enarcando una ceja.

No es asunto tuyo.

Pues creo que si, ya que vive en mi casa como usted bien ha dicho.

Queridos MiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora