Habian transcurrido varios días, Gabi regreso a la oficina, llevaba gafas oscuras por el ojo que aún estaba morado y un poco inflamado pero ya no podía estar más tiempo sin hacer nada.
Buenos dias Yene ¿hay algo nuevo?
Buenos días señor, no, no hay nada nuevo. _ y fijándose en el pregunto_. ¿ que le ha pasado? ._ señalando al ojo.
Oh nada._ en voz baja_. Que uno cuando bebe más de una copa, no ve las farolas. _ riendo.
Ah._ sonriendo también y deseando ir en busca de María, llevaba varios días muy deprimida y así al saber que Gabi había regresado del viaje se animaría un poco.Como no podía moverse de su mesa ya que la tenía muy ocupada, adelantando el trabajo atrasado espero a que María se tomara su descanso. Con un movimiento de cabeza llamo la atención de María. Esta se acercó a su mesa, Yene le entrego una nota por si él, la estaba mirando y oia que la decia en ella, la ponia que él había vuelto y estaba en el despacho.
Yene ¿ te tomas un café conmigo?
Oh no, ha llegado el señor Gómez y me tiene muy ocupada.
Yene no se esperaba la reacción de María, ella se dirigió hacia la puerta del despacho y sin llamar la abrió.
Disculpe señor, yo.
No se disculpe, pase María, por favor.
María una vez dentro la extraño ver tan poca luz, en el despacho y a Gabi con gafas oscuras.
Perdona._ yo ..._ no pudo comenzar.
Sientate por favor. _ señalandola el sillón.
Según iba acercándose al sillón se volvió y se acercó a él.
¿ Por qué? Llevas gafas oscuras, Gabi
Ah, tengo conjuntivitis.
Dejame ver, nunca he visto a nadie, que lo haya tenido._ a punto de quitarle las gafas.
¡No! No por favor, no me las quites me molesta mucho la luz._ suavizando ls voz.
Y a mí me molesta que me mientas. _ con los dedos en las gafas_. Por favor Gabi, dejame ver.
El se las quitó y no quiso mirarla, pero ella le levanto la cara, al ver como tenía la cara y el ojo se hundió y comenzó a sollozar, Gabi la abrazó con tanta ternura que ella no pudo sostener el llanto y estalló.
Loo...sie...ennn...tooo._ dijo sin dejar de llorar _. Yo nooo... que...riiiiaaa queee te paaasaaaraa esto, essss culpaaa miiiiaa._ intentando controlar el llanto y no tartamudear.
No es culpa tuya, yo se lo adverti, pero el insistió y le di su merecido. _ acariciandole la espalda.
Si, pero mirate como te ha dejado él.
Pero tu no lo has visto a él._ sonriendole para que dejara de llorar_. ¿ Quieres saberlo? Para algo práctico el boxeo. _ rozandole la frente con los labios.
¿ Te duele?._ acariciandole la mejilla y el contorno del ojo.
Cada vez menos._ cogiendole de la mano y llevándola hacia el sillón _. Solo es un poco molesto cuando me da la claridad.
María seguia llorando y culpando sé por todo lo sucedido, esto era lo que ella había querido evitar, confrontar a los dos, a uno por que cada vez se sentia más enganchada a él y el otro por ser el padre de sus hijas¿ que les diria, cuando las niñas lo vieran en esas condiciones,cada vez se le hacía más pesada la situación y cada vez lo veía más negro el poder disfrutar de sus hijas.
ESTÁS LEYENDO
Queridos Mios
Любовные романыEsta novela cuenta la historia de María, una mujer maltratada por su marido, que lucha desesperadamente por la custodia de sus hijas, y que trata de salir adelante con varios trabajos que la permtan conseguir cierta estabilidad económica. Una histo...