Siéntate a mi lado
y quédate un rato.
Deja que nuestros
corazones hagan su parte.Sit Down Beside me - Patrick W.
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La oscuridad es algo con lo que
aprendió a lidiar a temprana edad, incluso si tratase de ignorarlo, sabía que la mancha negra sobre su vida no desaparecería.HongJoong vivió mendigando amor a un padre que no era exactamente su padre. Aquel hombre era todo lo contrario a él, desde rasgos tan simples como el tono de su piel hasta actos prejuiciosos como la personalidad delicada y paciente a contraste con la avaricia y violencia de su padre.
Había sido criado con su madre, una mujer ocupada en "asuntos que no le incumben a niños de su edad". Y junto a un niño pequeño, YeonSoo, la diferencia era de al menos tres años.
Aquel pequeño amaba escuchar el principito, aunque no lograba entender su significado, quería algún día llegar a ser igual de valiente a él.
"Hyung, papá está ebrio otra vez" susurraba cada fin de semana, casi como una maldición. Llegaba a su habitación y se aferraba a sus sábanas mientras murmuraba un "Pronto pasará" en los brazos de su hermano mayor.
Esa noche vería a la muerte a los ojos, reiría con ella por un trato justo mientras un cuchillo era apuntado a su espalda.
No era gran cosa ver a su padre ebrio, mucho menos escuchar algún plato roto. Solía gritar como un loco estando sobrio, qué se esperaba estando sin sus sentidos principales. A diferencia, esa noche no busco un plato que romper.
Aun recuerda cómo su puerta había sido golpeada y, tras esta, el principal causante de sus pesadillas hacía su impecable aparición.
Su padre había entrado gritando su nombre seguido de un "bastardo" infinitas veces. Lo había alzado en peso y tirado sobre el suelo sintiendo un dolor agudo en sus costillas. Como si eso fuera poco inhumano para él, golpearlo en el rostro y patearlo fue el preámbulo de su diversión.
Lo siguiente que recuerda son puras manchas negras y rojas en distintas gamas, los gritos de su hermano menor y sus pequeños brazos aferrándose a su cuerpo. Los golpes tuvieron menos impacto en su cuerpo, al principio no entendía el por qué y el final era más que obvio.
La policía dijo que no dejaba de aferrarse al cuerpo sin vida de su hermano menor, los arañó en autodefensa mientras sollozaba que mamá volviera. Y cuando lo hizo, rompió en llantos y remordimiento.
HongJoong aún recordaba las preguntas de los policías, de la manera en la que lo señalaban como culpable y no a su padre. Y también lo recordaba a él, recordaba sus lágrimas falsas y su lamento frente a las cámaras. Quizá si mentía, papá y mamá volverían, YeonSoo volvería. A cambio, estuvo aferrándose a la pierna de papá impidiendo que lo abandone, recibió un insulto y el zapato que logró sacar el hombre para deshacerse del niño.
De pronto, la pequeña flor había sido arrancada, se había marchito y ahora permanecía esparcida en el suelo en tantas hojas negruzcas que poco a poco se convertían en polvo.
☆
SeongHwa había tenido una vida menos complicada de lo que parecía. Entendía que habían parejas que no deseaban niños, y estos eran abandonados en orfanatos como en el suyo.
Creció sin una brújula, a la deriva en un mar de luces a punto de apagarse. Él se consideraba una de aquellas luces fugaces.
Fue rechazado de tres hogares, había causado problemas y dicho cosas que se consideraban prohibidas para la alta sociedad.
Creció hasta cierta edad en el orfanato, cuidando de una de las ancianas, pensando que la única persona que lo podría amar estaba a punto de marcharse de ese mundo. Y por qué él no podía hacer lo mismo y seguirla hacia el más allá. La anciana había envejecido, se habían llenado de arrugas sus manos y un cáncer terminal crecía dentro de ella.
"No eres el problema, el mundo lo es, pequeña estrella. Brilla tanto como puedas y busca tu anhelada felicidad". Le había susurrado antes de que su corazón dejase de latir.
El amor en su vida había sido tan fugaz y efímero, al igual que esas galletas con chispas de chocolate que solía prepararle esa anciana cada vez que lloraba solo en el cuarto de limpieza.
Días después abandonó el lugar con solo un abrigo y una fotografía en mano. No conocía la ciudad y a penas podía guiarse mirando los letreros de las calles. Tenía edad suficiente para buscar un empleo y quedarse durmiendo en algún rincón del pueblo, así que pasó casi un mes comiendo galletas saladas y durmiendo en baños públicos.
"Gracias" le había dicho el chico alto de sonrisa brillante al que acababa de ayudar. Lo que vino después fue historia; aquel chico alto, más bien YunHo, le había propuesto un trabajo agradable.
Tanto HongJoong como SeongHwa se negaban a creer en algo llamado destino. La vida solo era pasajera y las simples coincidencias eran solo simples coincidencias.
"Es un desperdicio invertir tiempo y energía en algo que temporalmente terminará" Susurró SeongHwa mirando la lápida en el suelo y la imagen de una anciana sonriendo amablemente.
Tenía un cigarrillo en mano y la mente en blanco.
"¿Necesitas un encendedor?" Inquirió el chico a unos metros de él, cabello castaño y ojos miel.
Le tendía un encendedor de metal con iniciales sobre él.
Asintió sin cuidado y colocó la llama en la punta del cigarrillo, en segundos el olor a tabaco y el humo flotaban a su alrededor. No preguntó su nombre, solo se limitó a observar las iniciales K.H.J. sobre el metal antes de devolverlo.HongJoong odiaba visitar la tumba de su hermano menor sin un cigarrillo en mano, y ese día fue uno de ellos. Podía decirle al chico a su lado que le preste uno, pero se veía demasiado decaído como para querer volverle a hablar. ¿Así se vería él? Quizá se veía peor, eso explicaría el por qué el chico ni siquiera le agradeció.
"Algún día alguien más estará en mi lugar, y yo estaré en el tuyo. ¿De eso se trata? Entonces la vida es un desperdicio enfrascado en sufrimiento"
Suspiró mirando la fotografía de su pequeño principito.Ambos no creyentes del destino, compartiendo uno juntos y siendo partícipes de su primer encuentro... uno de muchos.
¿Es la simple historia trágica de dos chicos amantes? ¿O el cuento de hadas con un final feliz?
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Tomen agua <3
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Another Love ☆ SeongJoong
FanfictionPark Seonghwa y Kim HongJoong tenían una sola cosa en común, el caos en sus vidas, el desastre brillando en sus miradas. SeongHwa disfrutaba la libertad, mientras Kim HongJoong la anhelaba. Dos mundos opuestos en perfecto equilibrio ¿Qué saldría ma...