Bebé, el cielo está en tus ojos •Frededdy• [Adaptación]

Capítulo 10

Cuatro horas antes de que se suponía que todo el mundo llegaría, Freddy estaba teniendo enormes dudas sobre la fiesta que tenía que hacer. Había estado solo en su enorme casa durante dos días y había estado planeando la fiesta desde ayer. Literalmente salió de compras a una tienda de abarrotes llamada Tesco o algo así.

Compró 200 dólares de patatas fritas, alcohol (sí, estaba orgulloso de la capacidad de poder comprar alcohol él solo) y otros aperitivos.

El salón y la cocina ahora estaban llenos de aperitivos y bebidas, al igual que había visto a Gold hacer en sus fiestas. No se preocupo por la música porque sabía que el albino traería su memoria USB etiquetada como 'música de fiesta' y la conectaría al sistema estéreo.

El castaño estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo, y dió gracias a Dios por la idea de Gold de hacer una previa antes de la fiesta, porque no hubiera sabido qué hacer si sus amigos (los podía llamar oficialmente amigos) no hubieran aparecido una hora antes.

Estaba vestido con una camisa a rayas blancas y negras, nuevos pantalones y Converse blancos. Tenía el pelo suelto y llevaba una colonia llamada Hugo Boss.

"Teddy, necesitas relajarte, a la gente le va a gustar tu fiesta." El albino le aseguró y le dió pequeñas palmadas a Freddy en la espalda.

"Sí, pero ¿Y la basura de la casa?"

"Estoy ofendido que pienses tan humilde de mis amigos."

Freddy miró a Fred, que había abierto una cerveza para él. Llevaba una camisa blanca Nirvana, jeans ajustados negros y Vans negros. Por no hablar de la chaqueta de jeans que siempre estaba ataba a su delgada cintura.

"¿Quieres un poco?" Preguntó Fred cuando llegó junto al menor, poniendo un brazo alrededor de sus hombros.

El castaño se tensó y miró alrededor de la habitación, pero nadie parecía prestarles realmente atención. Gold y Golden estaban ocupados con la música; Bonnie y Foxy estaban hablando con Loon y Usagi.

"Uh... No, gracias. Mi plan no es hincharme esta noche." Dijo Freddy.

"Pero la única persona que probablemente va a verte sin camiseta esta noche voy a ser yo, y no me importa." El azabache respondió e hizo que el menor se sintiera mejor por dentro.

A pesar de que nunca lo admitiría, en realidad le gustaba la sensación de ser querido. Deseado por Fred, para ser más específico.

"¿Cuándo estarán tus padres de vuelta?"

"El viernes. ¿Por qué?"

"Sólo preguntaba."

"No estás pensando en quedarte más tiempo, ¿Verdad?" Preguntó Freddy, y en realidad quería que Fred se quedara.

"Como si tú no quisieras que aquello ocurriera." Susurró al oido del castaño, el cual se estremeció porque su aliento era caliente. Sería una noche interesante, Freddy estaba seguro de eso.

Eran las diez y media y la sala y la cocina estaban llenas de gente de la escuela de Gold y a Freddy realmente no le importaba. Le gustaba que nadie tuviera un problema con él (al contrario al que solía tener con ellos) y nadie juzgara a nadie. Había chicas besándose, chicas y chicos besándose y un chico vestido con una falda y tacones. Y a nadie le importa una mierda. Freddy estaba completamente sorprendido acerca de eso.

Bonnie y Foxy estaban besándose en una esquina y Freddy terminó en la cocina, sirviéndose un trago de vodka. Se preguntó si debía buscar a Fred y tal vez... ¿Tal vez podrían besarse también? ¿Qué pasa si alguien los veía? ¿Qué pasa si alguien lo publicaba?.