Capítulo 13

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La próxima semana pasó en un abrir y cerrar de ojos; Freddy tuvo dos pruebas y sus padres lo llevaron a una gala, por lo que no hacía falta decir, que la segunda semana de clases en el año había sido totalmente caótico para el castaño.

Era miércoles y se había arreglado para ir a casa de Golden para iniciar su proyecto de economía. Tenían que elegir una empresa de éxito y básicamente escribir toda su historia en una presentación de PowerPoint. Era fácil, y a Freddy realmente le gustaba ir donde el rubio porque sus padres estaban raramente en casa y no había nadie fastidiándolos, ni siquiera su hermano pequeño.

Caminó con él a la escuela de Gold, para que pudiera hablar con él y darle un beso de despedida. Era lindo y también desagradable al mismo tiempo. Freddy se ofreció a esperar en la estación de autobuses por él, así no tendría que molestarse en verlos chupándose la cara uno al otro. Él estaba mirando a Fred, que estaba apoyado en la pared fumando con Gold, cuando alguien tiró de su chaqueta.

Era un niño pequeño con la ropa sucia que parecía como si no tuviera hogar.

"¿Puedes darme algo de dinero?"

"No. Vete." Freddy murmuró y se alejó de él. Odiaba a los mendigos.

Vió cómo el niño caminaba a través del patio de la escuela, hacía Fred, Gold y Golden.

Esto debe ser bueno.

Su boca se abrió por la sorpresa cuando vió al niño pequeño sosteniendo la mano del azabache, y éste realmente buscando a través de sus bolsillos antes de darle dinero en su mano.

El niño le sonrió y le dió las gracias, antes de salir corriendo con una gran sonrisa en su rostro.

Freddy se quedo mirando el suelo hasta que Golden llegó a buscarlo, ligeramente avergonzado porque había sido grosero con el niño.

Él andaba con su nuevo Porsche Spyder que había recibido para Navidad. Todo el mundo en su clase había conseguido carros para Navidad, Bonnie y Loon llegaron con un Bugatti Veyron y Usagi tenía un Maserati.
A Freddy todavía le gustaba su Lamborghini si era honesto, y sabía a ciencia cierta que era el más caro de todos ellos.

Cuando llegaron a la casa de Golden, éste agarró una botella de agua y dos vasos, antes de que fueran al segundo piso.

Estaban haciendo su proyecto hace ya treinta minutos cuando sonó el timbre de la puerta, asustando un poco al castaño.

"¿Esperas a alguien?"

"Gold dijo que seguramente vendría, por lo que probablemente sea él. Tenía algunas cosas que hacer antes, por eso no se vino con nosotros."

Freddy asintió y esperó a Golden cuando bajó a abrirle a Gold. A él realmente le agradaba el albino porque era ruidoso, alegre y muy divertido.

"Entonces, ¿Me has estado engañando con Teddy?" Preguntó Gold tan pronto como entró en su habitación y vió al castaño en la mesa.

"Sí." Dijo Golden y Freddy se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de Gold, lo que significaba que estaban bromeando.

"¿Puedo pedir una pizza?" Preguntó el albino cinco minutos más tarde después de que se arrojara sobre la cama. Golden asintió.

"¿Cuál quieren?"

Freddy volteó la cabeza para mirar a Gold, que ahora estaba acostado bocabajo con el teléfono en la oreja.

"Pepperoni, por favor."

Gold asintió y repitió la orden en el teléfono.

"¿Viene muy a menudo?" El castaño preguntó al rubio mientras tecleaba en su computadora portátil.

Bebé, el cielo está en tus ojos •Frededdy• [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora