Capítulo 30

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Narra Max

Seguíamos ideando un plan para que Emily saliera de la habitación, bueno Daniel, Alex y yo éramos los únicos concentrados, ya que Mike y Dean se habían distraído jugando con Batman

—si no se concentran le pediré a Ana que se lleve a Batman de aquí— advierte Daniel

—lo siento bebé no podemos jugar contigo— le explica Dean su mascota—pero puedes quedarte a escuchar

Todos miramos raro la escena y seguimos con la conversación

—entonces la idea es que todos intentemos subirle el ánimo a Em, para que al menos logremos que salga de su habitación— dice Mike

—exacto— decimos todos al unísono

—perfecto ¿quién comienzan?— pregunto y siento las miradas de todos sobre mí— ¿están seguros?— pregunto y ellos asienten

—eres su mejor amigo, será fácil que te escuche— comenta Daniel

Aún era temprano así que podíamos comenzar hoy mismo con el plan, toqué la puerta de la habitación con algo de nervios

—pase—alcancé a escuchar

Entré y la vi, estaba recostada en la cama con la mirada perdida y su rostro tenía rastros de lágrimas y sus ojos se encontraban algo hinchados, una clara señal de que había estado llorando

—hola Ángel— la saludo algo nervioso

—hola— responde en un susurro y se hace un lado para darme lugar

—¿quiere a acompañarme a un lugar? —le pregunto sentandome en la cama—te prometo que sólo estaremos tú y yo

Ella no responde, sólo se levantó de la cama y tomó una chaqueta para salir de la habitación

—¿dónde iremos?— pregunta en un susurro

—es una sorpresa— respondo abriéndole la puerta de mi auto, ella sólo asiente y yo conduzco hasta llegar— ¿recuerdas este lugar?— le pregunto cuando llegamos

—Claro que lo recuerdo, llevábamos bastante tiempo sin venir a este bosque— responde admirando el lugar

Era un bosque algo frondoso, pero al fondo de éste se encontraba un hermoso lago en el que nos gustaba meternos a nadar cuando éramos niños. Le tomé la mano y la dirigí hacia ese lugar, ambos nos sentamos en el suelo mirando el lago que seguía igual que la última vez que habíamos venido.

—recuerdo la primera vez que vinimos— empieza a hablar sin correr su mirada del lago— ya había cumplido los ocho años y ya no sabía cómo ocultarte lo que él me hacía y tú cada vez sospechabas más, hasta que un día me seguiste sin que me diera cuenta y viste como él me sacaba de la casa después de darme una paliza— continúa con la historia— tú te acercaste, no preguntaste nada, sólo me abrazaste y era lo que necesitaba, ese abrazo era lo único que necesitaba en ese momento, yo sólo te pedí escapar, ir a cualquier lugar, pero alejarme del mundo y tú me trajiste aquí, hablamos de nada y de todo a la vez hasta que nos dormimos—finaliza la historia

—recuerdo que mi mamá me castigó una semana por eso— comento

—fue la primera vez que me sentí realmente tranquila y sin miedos

—esa noche también inventamos los códigos— comento y ella asiente con la cabeza— ¿qué código hubieras usado para lo que está pasando?

—no lo sé, creo que aún no inventamos un código que signifique "ayuda, mi padre escapó de la cárcel y tengo demasiado miedo como para poder enfrentarlo"—dice soltando algunas lágrimas

Nuevo Comienzo [ESDLN 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora