Nuevo Comienzo [ESDLN 2]

Capítulo 47

Narra Emily

Okay, cuando dije que quería conocer nuevos lugares no me refería a esta forma

—bien, tenemos que hacer algo— intento pensar dando vueltas por el lugar

—yo digo que disfrutemos, estamos en Las Vegas, por favor Emily, aquí se puede hacer de todo

—claro, porque perder el poco dinero que tenemos en apuestas es un sueño para mí— el sarcasmo era evidente

—no dije que apostemos, solo digo que conozcamos el lugar y después llamemos a los chicos

—no tengo mi teléfono genio ¿como quieres que los llame?

—con el mío "genia"

—bien, demos unas vueltas por el lugar, pero después llamamos a alguien

—no entiendo como puedes estar tranquilo en una situación asi

—porque no podemos entrar en pánico los dos, uno tiene que ser el adulto serio y responsable

—¿quién?— era evidente el tono de burla

—ja ja— me saca la lengua como el adulto serio y responsable que es— Emily, estamos en la capital de las apuestas, puedes apostar $1 y terminar ganando el doble de lo que el tacaño de nuestro jefe nos paga

—o terminar perdiendo hasta los calzones— hago una pequeña acotación

—mira linda, si tú quieres hacer algo más que apostar es cosa tuya

—idiota— mi puño toca levemente su hombro dándole un pequeño empujón

—pero piénsalo, en esta ciudad todo se puede, hasta podemos hacer que Elvis nos case

—¿Elvis?

—Presley

—¿no está muerto?

—¡Exacto ¿ves como todo es posible?!

—estoy comenzando a creer que planteaste todo esto— comento pensativa

—oh linda créeme, si lo hubiera planeado tendría todo mucho más organizado— responde con una sonrisa inocente— porfis, solo un par de jueguitos, después buscamos la forma de volver

Doy un largo suspiro reteniendo aire por unos 5 segundos hasta que me digno a responder

—está bien, pero solo unos juegos y cuando veamos que nos queda poco dinero nos vamos

—trato

Miraba aburrida como Luke apostaba el poco dinero que teníamos, me hubiera negado, pero sus ojitos azules brillando por la ilusión me convencieron, no me culpen, soy débil

—Luke, estoy aburrida

—busca que hacer, de seguro hay un juego que te guste, no seas aburrida

—no soy aburrida— refuto ofendida

—sí sí, lo que digas— estaba demasiado atento a su juego para prestarme algo de atención— ah mira, ahí hay una maquina de peluches

Mi vista se dirige hacia la máquina de peluches de la que hablaba, a uno en específico, un pingüino bastante colorido

—Luke— me acerco sigilosamente— ¿tienes una moneda?

El chico mete la mano a su bolsillo y saca varias monedas las cuales recibo emocionada

—bien Pingüi, serás mío quieras o no— primer intento... fallé— vamos, no te resistas, tendrás una linda familia, una mamá hermosa y no lo digo porque sea yo— vuelvo a fallar— anda, coopera conmigo