Al día siguiente
Me despertó el sol que se colaba por mi ventana y me daba justo en la cara. Con el pelo revuelto, me senté en la cama, medio dormida, y miré el reloj: las 12:07. "Perfecto," pensé, "justo a tiempo para prepararme." Me dirigí al baño, donde una ducha rápida despejó lo último de mi somnolencia. Después, me vestí con unos shorts de mezclilla, una camiseta blanca que me llegaba a las rodillas y mis Jordan negras con blanco.
Ya lista, bajé a la cocina y tomé una manzana, suficiente para matar el hambre sin llenar demasiado. Hoy iba a pasar el día con mis amigos, y la emoción comenzaba a hacerme sentir mariposas. Justo entonces, como si fuera obra de magia, sonó el timbre. Con una sonrisa, fui a abrir la puerta.
—¡_____! —gritó Felix, lanzándose a mis brazos— Te extrañé muchísimo, pequeña —murmuró, abrazándome fuerte.
—Yo también te extrañé, Lix —respondí con la voz quebrada, mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.
—No vuelvas a irte nunca —dijo mientras me soltaba y me limpiaba las lágrimas con cariño— Oh, y te traje brownies —añadió, sacando un frasco lleno de ellos.
—¡Gracias! —le quité el frasco de las manos, saqué uno y me lo llevé a la boca. Con Felix siguiéndome, me dirigí a la sala— Extrañaba tus brownies —comenté entre risas, con la boca llena.
—¿Y Jeno? —pregunté, mientras masticaba con satisfacción.
—Nos espera en el parque —respondió con una sonrisa— ¿Tus hermanos?
—Durmiendo —dije, recordando de pronto— ¡Oh, casi olvido! —me levanté para ir corriendo a mi cuarto por la bolsa de regalos que le había traído a Felix— Toma, espero te gusten.
Felix los tomó emocionado y comenzó a examinar cada uno de ellos con cuidado, sonriendo de vez en cuando. Al terminar, guardó los regalos en su mochila.
—Gracias, _____. Están geniales —me dijo con una gran sonrisa, y yo también sonreí.
—No hay de qué —respondí, levantándome del sofá— ¿Nos vamos?
—Te espero afuera —dijo, levantándose y dirigiéndose a la puerta con su mochila y su skate en mano.
Corrí a mi habitación para agarrar mi mochila, mi skate, y el hoodie que me habían dado ayer los chicos, por si el día enfriaba. Al salir, vi a Felix intentando un truco con su skate. Al verme, sonrió.
—Te reto a una carrera hasta el parque —dijo con una sonrisa desafiante— Si ganas, yo invito el almuerzo; si gano, tú lo pagas.
—Hecho —estreché su mano— Aunque hace dos años que no ando en skate, espero que seas indulgente —comenté con gracia.
—No lo seré —respondió con una sonrisa— ¿Lista?
—Tres, dos, uno... ¡ya!
El parque no estaba lejos, y el camino seguía grabado en mi memoria. Competíamos mientras nos reíamos como niños, esquivando peatones que nos gritaban cosas como "¡Cuidado, chicos!" o "¡Miren por dónde van!" Felix iba adelante, pero al cruzarse una chica en su camino, tuvo que frenar, dándome la oportunidad de pasarlo. Reí victoriosa al verlo detenerse.
Al llegar al parque, vi a Jeno y corrí hacia él con una sonrisa.
—¡Jeno! —grité.
—¡_____! —me respondió, y ambos corrimos el uno hacia el otro. Me lanzó en el aire con un gran abrazo.
—Te extrañé tanto —me dijo mientras me bajaba.
—¡Yo también!
—No es justo —murmuró Felix detrás de mí con una mueca de derrota.
—Te toca pagar el almuerzo —dije sacándole la lengua, y él rodó los ojos con resignación. Saqué de mi mochila el regalo de Jeno y se lo di.
—Gracias, _____. Lo voy a cuidar mucho —dijo abrazándome.
Después, el hambre empezó a hacerse notar.
—Muero de hambre —dije, tocándome el estómago.
—Tú no cambias —rió Jeno— Vamos a nuestro restaurante.
Nos dirigimos hacia nuestro restaurante habitual, recordando aventuras de la infancia mientras compartíamos nuestras historias de los últimos dos años. Al llegar, el mesero, Jackson, se acercó con una gran sonrisa y me reconoció.
—¡_____! ¿Cuándo volviste?
—Ayer —le respondí con alegría.
—¿Lo de siempre? —preguntó, y asentimos.
—Claro —dijo— ¡Bienvenida de vuelta!
Terminamos de comer y, al salir, propuse ir al arcade. A los chicos les encantó la idea. En el arcade, ganamos tickets que canjeamos por un peluche de Pikachu que me regalaron. Para cuando salimos, ya estaba oscureciendo.
—Creo que es hora de ir a casa —dijo Felix, acomodándose la chaqueta.
—Nos vemos mañana, pequeña —dijo Jeno, dándome un abrazo apretado— Me alegra que estés de vuelta.
Finalmente, acompañé a Felix hasta su casa, y luego fui a la mía. Al llegar, Jisoo me recibió con una sonrisa y preguntó cómo me había ido. Le conté emocionada sobre mi día mientras le enseñaba el peluche.
—Es mejor que te vayas a dormir —dijo con una sonrisa.
—Buenas noches, unnie —la abracé, y ella besó mi cabeza.
Subí a mi habitación, me puse el pijama, y arreglé mis cosas para el siguiente día. Mientras miraba el techo y recordaba lo increíble que había sido el reencuentro, sonó mi celular.
Chat de:
⚔️LOS TRES MOSQUETEROS⚔️Jen🐶❤️:
Llegue sano y salvo a
mi casa 👌🏻Yo:
Que bueno que hayas
llegado bien💖hoy la pasé
muy bien con ustedes💘son los
mejores💕Lix🐥❤️:
Lo sabemos 💁🏻
Iré a dormir,nos vemos mañanaJen🐶❤️:
También yo,buenas noches 😴🥱
Yo:
Bye 👋🏼Dejé mi celular en la mesita de noches,me acomodé en la cama y caí profundamente dormida.
Perdón por publicar el capítulo tan tarde😿como disculpas subí otro capítulo más🙌🏻
ESTÁS LEYENDO
Lᴏᴠᴇsɪᴄᴋ Gɪʀʟs // [Yᴇᴊɪ x ᴛᴜ] PAUSADA
FanfictionKim _____ luego de haber estado 2 años de intercambio en T/P vuelve a su país natal. Deberá volver a su antigua escuela donde conocerá a nuevas personas que cambiarán su vida para bien o para mal. Hwang Yeji quiere ser la futura capitana de las por...