Lᴏᴠᴇsɪᴄᴋ Gɪʀʟs // [Yᴇᴊɪ x ᴛᴜ] PAUSADA

Capítulo 15 : "¿Es esto una cita?"

—Yo te llevo esto— le tomé el bolso que tenía colgado en su hombro y me lo colgué en el mío

—No es necesario ____, yo puedo llevarlo— me comentó y yo negué con la cabeza mientras seguíamos caminando

— ¿Dónde iremos? — le pregunté y ella hizo una cara y una pose como si estuviera pensando, no pude evitar sonreír por lo tierna que se veía

—Hace unas semanas abrió una cafetería cerca del parque ¿te gustaría ir ahí? — me preguntó con un pequeño tono de nerviosismo

—Claro— le sonreí y juntas tomamos rumbo hacia la cafetería

Caminamos en silencio, pero no era un silencio incomodo, sino todo lo contrario era agradable. Al llegar abrí la puerta de la cafetería para que ella entrara primero y yo la seguí. Nos sentamos en un lugar apartado de la gente, aunque no había muchas personas en el local. En seguida una chica se acerco a nosotras para atendernos.

—Buenas tardes ¿Qué van a desear? — nos sonrió la chica mientras tomaba en su mano una libreta y en la otra un lápiz

—Yo quisiera un capuchino con una media luna por favor— pidió Yiren con una amable sonrisa

—¿Y usted? — se dirigió la chica a mi y yo la mire

—Un Frappuccino con una media luna por favor— la chica anoto todo y con una sonrisa se fue. Yo me quede mirando a Yiren, que por mi mirada se puso nerviosa

—Yiah ¿Por qué me miras tanto? — se tapo su rostro con sus manos, pues se comenzaba a asomar un color carmesí en sus mejillas

—Solo tengo curiosidad de algo— me acomode mejor en la mesa para hablar con Yiren

—¿Qué cosa? — comentó mientras fijaba su mirada en mi

—¿Por qué decidiste salir conmigo? — la mire fijamente y ella enseguida se sonrojó y desvío su mirada de mí, no pude evitar sonreír

—Porque me pareces interesante— hablo luego de unos minutos de silencio— y me caes bien— comenzó a jugar con sus manos

Antes que pudiera contestar nuestro pedido llegó, así que lo recibimos y comenzamos a comer, pues después de la practica siempre acababa con hambre. Vi a Yiren tomar su café mientras que miraba a otro lado, se veía muy linda, así que disimuladamente tome mi celular y le saqué una foto, pero no contaba que el sonido de mi celular estuviera activado, así que se terminó dando cuenta.

—¿Me sacaste una foto? — se giro a verme y yo sonrojada negué

—Bueno, tal vez— comenté avergonzada mientras le mostraba el celular— es que te veías muy tierna

—Quiero verla— yo negué con la cabeza y ella hizo un puchero

—Esta bien— le entregue mi teléfono y ella la vio